Desde hace un buen rato Hollywood ha encontrado en los musicales de Broadway una fuente bastante eficiente de material para la pantalla grande. El director Ron Marshall ha sido el encargado de adaptar varios de estos espectáculos al formato cinematográfico, produciendo una película notable como “Chicago”, y otra con resultados mediocres como “Nine”. Con la recién estrenada “En el Bosque” se sitúa justo al medio.
Es que no hay que olvidar que Broadway y el cine son lenguajes distintos y que no necesariamente todo lo que se puede cantar y bailar en un escenario tendrá el mismo encantador efecto en la pantalla. Primero, el público que ve una adaptación de un musical en el cine tiene que tener un gusto particular, no sólo por el cine musical, sino específicamente por el tipo de música y canto propio del escenario neoyorquino. Luego, la emoción que produce ver desarrollarse un gran espectáculo en vivo frente a nuestros ojos, no es comparable con la de ver una película –por más efectos que esta tenga- ya que se trata de maneras distintas de contar, que aunque claramente pueden cruzarse, requiere de un trabajo serio de adaptación que considere estos elementos.
La última cinta de Ron Marshall- con guión y música del maestro de Broadway: Stephen Sondheim- se nutre de varios cuentos infantiles clásicos para narrar la historia de varios personajes que se cruzan en el bosque para encontrar allí lo que necesitan para cumplir sus sueños. Así tenemos a Caperucita Roja, Cenicienta, Jack y sus habichuelas mágicas, Rapunzel y la infaltable bruja, que se unen a otros personajes que irán dándole sentido a esta historia que, por momentos, literalmente se va por las ramas superada por su propia ambición.
Como en otras ocasiones la clave para atraer a la audiencia es la gran producción y los grandes nombres. Acá no se quedan cortos ni con lo uno, ni con lo otro. Meryl Streep encabeza los créditos con un papel que la tiene –nuevamente- nominada al Oscar, aunque esta vez parece más por costumbre que por una interpretación realmente impresionante. Emily Blunt, Chris Pine, Anna Kendrick e incluso Johnny Depp –en una pequeña, pero inquietante aparición- son otros de los actores reconocidos que vemos acá demostrar también sus dotes vocales.
La puesta en escena es todo lo que se puede esperar en un cuento de hadas actual. Los tonos son sombríos, pero sin perder las referencias mágicas. Los efectos eficientes y en general la construcción visual resulta bastante atractiva. El problema es que no va mucho más allá de eso. Hay un par de guiños en el guión –especialmente en el papel del “Principe Encantador”- que logran distancia y parodian los clásicos personajes de cuento, dándole una revisión actual que resulta prometedora, pero que no logra instalarse a lo largo de toda la película. En resumen “En el Bosque” es una correcta película Disney: entretenida y bonita, pero que está lejos de instalarse como un clásico.