Omar González de 52 años es padre de tres hijas, tienen dos nietos y es uno de los 7 trabajadores de la central Bocamina I contaminados con asbesto, porque trabajó en la remoción de mil doscientas toneladas de este material.
González, quien con dificultad se expresa debido a que le cuesta respirar, indicó que este hecho se produjo por falta de protocolos de seguridad por parte de la empresa: “El trabajar a la chilena. Era un trabajo que tenía para siete meses y se hizo en tres meses. Eso hizo que se acelerara el proceso, se hicieran las cosas de una forma irregular, sin ninguna seguridad industrial, los inspectores hicieron vista gorda de muchas cosas, pero el asbesto es veneno. Nunca se consideró que se podía condenar a una comuna entera. Se presume que más o menos fueron 20 toneladas de asbesto que fueron diseminadas en todo el pueblo de Coronel y eso, a la postre, nos va a traer muchas consecuencias”.
Consecuencias que se suman a la estructura urbana de Coronel que tiene en su entorno variados focos contaminantes: “Tenemos dos termos (plantas termoeléctricas) a ocho cuadras de la plaza de armas de Coronel. Se va a poner una cementara a seis cuadras de la plaza de Coronel, y eso en ninguna parte del planeta se da, solamente en Coronel”, explicó el trabajador Omar González.
Por su parte, el experto en toxicología de la Universidad de Chile, Andrei Tchernitchin, explicó cómo se debe manipular este mineral que se utiliza como aislante en construcciones antiguas, como era el caso de Bocamina I.
“Si se lleva envuelto en algo o si las planchas se trataron de sacar enteras y normalmente antes de sacarlas es bueno aplicarles alguna pintura o algo para que salga el mínimo polvo, pero además eso hay que transportarlo en forma absolutamente cerrada, envuelta en bolsas, por lo tanto ahí no debería haber mucho riesgo. Ahora si se trasladó simplemente en camiones no cubiertos el riesgo es mucho mayor”.
Riesgos que se traducen en graves tipos de cáncer, no solo asbestosis: “Uno es la enfermedad que se llama asbestosis, que es una fibrosis pulmonar progresiva y grave, similar a la silicosis, pero es mucho más rápida y más irreversible y que al final puede producir, de acuerdo a su gravedad, insuficiencias respiratorias graves y fatales. Pero la otra enfermedad que se produce es el cáncer de la pleura y de otras membranas similares a la pleura. Como el asbesto suele inhalarse, es más frecuente el cáncer a la pleura, pero también produce cáncer pulmonar y bronco pulmonar” sostuvo Andrei Tchernitchin.
En tanto la empresa Akeron CAF, contratada para hacer el retiro de asbesto más grande de Chile, aseguró que todo el procedimiento se hizo en cumpliendo la legislación nacional y los más altos estándares.
Por su parte, la Seremi de Salud, indicó que durante sus fiscalizaciones no encontraron problemas, pero que con la denuncia presentada por los trabajadores se iniciaron dos sumarios, uno a Bocamina y otra Akeron CAF.