Chile realiza alegatos y Bolivia prepara réplica en La Haya

Esta mañana Chile inició la ronda de alegatos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En la ocasión, el equipo de juristas defendió la tesis de la incompetencia del tribunal para resolver la demanda marítima presentada por el gobierno de Evo Morales. En tanto, los abogados bolivianos ya preparan su exposición de este miércoles, donde defenderán que la conducta de Chile de proponer y negociar lo obligarían a cumplir con el propósito enunciado.

Esta mañana Chile inició la ronda de alegatos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En la ocasión, el equipo de juristas defendió la tesis de la incompetencia del tribunal para resolver la demanda marítima presentada por el gobierno de Evo Morales. En tanto, los abogados bolivianos ya preparan su exposición de este miércoles, donde defenderán que la conducta de Chile de proponer y negociar lo obligarían a cumplir con el propósito enunciado.

Este lunes se iniciaron los alegatos de Chile en la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ), dos día antes de que Bolivia tenga la posibilidad de exponer sus argumentos. En la instancia, fue el abogado Felipe Bulnes el encargado de plantear los planteamientos preliminares a la demanda marítima que durante 2014 Bolivia presentó para negociar una salida soberana al Océano Pacífico. En la etapa de esta semana, sobre un tema de forma: la solicitud de incompetencia del Tribunal para conocer la reclamación boliviana, por parte de Chile.

En paralelo, el presidente Evo Morales realizó un acto en el Palacio Quemado en La Paz. Ahí, se izaron tres banderas de reivindicación marítima como gesto simbólico por el inicio de las audiencias en Holanda.

En la ocasión, el mandatario reiteró que lo que buscan son soluciones pacíficas y que “el Estado Boliviano es un país pacifista y que no comparten guerras ni enfrentamientos entre hermanos de países de América Latina”.

Defensa chilena

En la primera jornada de alegatos, que se inició pasadas las 10 de mañana y se extendió hasta las 13 horas chilenas, el equipo nacional argumentó la incompetencia de la Corte para tomar parte de la acción boliviana.

“Lo que Bolivia pide es que dictamine que Chile está en obligación de negociar”, explicó el ex ministro de Sebastián Piñera. Sin embargo, dijo que la petición quedaría excluida toda vez que la CIJ no tendría competencia en tratados, pactos o acuerdos firmados antes del Pacto de Bogotá (1948).

Luego fue el turno de Mónica Pinto, la decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y miembro del equipo de juristas que representan a Chile, quien basó su testimonio en la explicación del artículo VI del Pacto de Bogotá, retomando la línea argumentativa de Bulnes para demostrar la incompetencia jurídica del tribunal con sede en Holanda.

Por su parte, el abogado Daniel Bethlehem centró su exposición en el detalle del Tratado de 1904 y en cómo, desde la posición chilena, los países en conjunto fueron parte de la firma. A su vez, el también británico Samuel Wordsworth declaró que la única forma en que Bolivia tenga un acceso soberano al Océano Pacífico sería a través de la  revisión del acuerdo firmado al finalizar la Guerra del Pacífico.

La Corte, estimó, no podría declararse competente sin pasar a llevar en los hechos el Tratado de 1904.

Por ello, explicó, que el país estima que la aceptación del reclamo boliviano significaría revisar el acuerdo (anterior a 1948), lo que en el artículo VI del Pacto de Bogotá excluiría la jurisdicción de la CIJ: “Si la Corte acepta el reclamo, acepta la revisión de un acuerdo celebrado en un tratado anterior a 1948 y eso es el reclamo que se excluye de su jurisdicción”.

En la exposición de los juristas que concluyó con Pierre Marie Dupoy, se insistió en que la Corte no tiene “ni la menor razón” para escuchar los argumentos de Bolivia, pues se omite la previa repartición de territorio entre las partes.

En el cronograma de acción, durante esta semana solo se discutirán los aspectos relacionados con la competencia de la CIJ, en donde se examinará la posición chilena versus la postura boliviana, que apela a que, en los hechos, durante los años transcurridos desde 1904 a la fecha los sucesivos gobiernos chilenos han reconocido la existencia de un problema pendiente, con su disposición a negociar.

El martes, la Corte no sesionará debido a un feriado en Holanda. Las discusiones se retoman el miércoles con los alegatos bolivianos que comenzarán a las 4:30 de la mañana y finalizarán cerca de las ocho de la mañana, hora chilena. El proceso sigue el jueves con un nuevo turno para Chile y finaliza el viernes con el derecho a réplica para Bolivia.

Posturas diferentes

En conversación con Radio Universidad de Chile, la académica del Instituto de Estudios Internacionales Paz Millet se refirió a las diferencias en las posturas de ambos países. Así, explicó que Chile basa su fundamento en el tratado vigente desde 1904, donde los límites fronterizos quedaron delimitados. Además, sobre la base que el país ha otorgado una serie de facilidades a Bolivia para una salida al mar sin soberanía.

Por otro lado, indicó, que Bolivia tiene que plantear su teoría sobre que existen una serie de actos unilaterales y declaraciones de personajes chilenos que han sostenido, recurrentemente, la posibilidad de entregar un acceso soberano al mar. Vale recordar que los argumentos de Bolivia se desmarcan del “derecho de los tratados” y se circunscriben en la teoría de “los actos unilaterales del Estado”, donde la conducta de Chile de proponer negociar y, eventualmente, entregar una salida soberana al mar, lo obligarían a cumplir con el propósito enunciado.

Asimismo y en lo que respecta a la estrategia comunicacional, la analista de la Universidad de Chile destacó la simpatía internacional que han alcanzado los demandantes con su aspiración de mediterraneidad. Sin embargo, aclaró que esto no es lo que se discute en este momento en la Corte.

La respuesta boliviana

En La Haya, Carlos Mesa, ex presidente de Bolivia y vocero de la demanda contra Chile, insistió (siguiendo la línea de las declaraciones que a primera hora hiciera el presidente Morales, donde aseguró que buscan soluciones de paz) que la de Bolivia es “la lógica de una nación pacifista, una nación que confía en la Corte Internacional de Justicia, una nación que espera el pronunciamiento de la Corte y que está esperando no desarrollar mediáticamente una controversia sino plantearla en los términos correctos”.

Uno de los puntos destacados por Mesa es que, “por primera vez en la historia, Chile ha tenido que explicarle a una corte internacional las razones por las que no quiere cumplir los compromisos que ha sostenido a lo largo de varias décadas. Y ese es un acontecimiento que ustedes tienen que valorar en su exacta dimensión, y que es el comienzo de un proceso que en sí mismo tiene un carácter histórico”.

Sobre los argumentos preliminares expuestos por Chile, el agente boliviano Eduardo Rodíguez Veltzé dijo tener el convencimiento de contar con los argumentos necesarios para rebatir la objeción.

En otras reacciones, la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú calificó de un error el poner en duda la competencia de La Haya.

La activista de derechos humanos guatemalteca que acompañó a la delegación boliviana insistió que “puede ser un error el tratar de dudar de la competencia de la Corte de Justicia porque creo que es La Haya que tiene la solución en las manos, la única esperanza que esos alegatos pueda dar un resultado perdurable”.

Defendió así la demanda como un acto de paz y de diálogo para el acceso al mundo: “Es imposible pensar que hay un pueblo que pueda enclaustrarse en este tiempo, pero estamos hablando de la Corte y la Corte tendrá la resolución en sus manos”.

“Bolivia tiene derecho a una salida al mar, los bolivianos tienen derecho a eso, cualquier pueblo del planeta tiene derecho al mar y yo creo que cabe el mar para todos”, declaró ante la prensa.





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