La selección peruana llegaba al estadio Elías Figueroa Brander de Valparaíso con la obligación de vencer a la Vinotinto, si es que quería seguir con vida en el Grupo C, devenido en el de la muerte por lo parejo de sus integrantes.

Ya la noche de este miércoles Colombia había dado cuenta de Brasil, con lo que una derrota de los del Rímac, los dejaría al borde de la eliminación, mientras que el triunfo dejaba a Venezuela puntero de la serie y ya clasificado a cuartos de final.

Por lo mismo, el trámite del juego en Playa Ancha se desarrolló con mucho nervio y fricción en el mediocampo, lo que dio como resultado que a la media hora de juego, el lateral llanero Fernando Amorebieta se fuera a las duchas tras golpear al delantero peruano Paolo Guerrero.

Sin embargo, los albirrojos no hicieron pesar la superioridad numérica, ya que el partido siguió muy parejo y cualquiera de los dos podía quedarse con la victoria, toda vez que los venezolanos hacían mucho daño con sus contragolpes.

No obstante, en el minuto 71 de juego, y luego que los llaneros comenzaran a dar muestras de cansancio después de resistir con un hombre menos el intenso ritmo de juego, el delantero del Bayern Múnich, Claudio Pizarro recibió destapado un balón y casi en área chica fusiló al portero de la Vinotinto, Alain Baroja quien nada pudo hacer.

Uno a cero, y la banda sangre logró sus primeros tres puntos, tras la derrota del domingo ante el Scratch, con lo que el Grupo C quedó con todas las selecciones que lo conforman empatados con tres puntos cada una, por lo que la última fecha de la serie será no apta para cardíacos.