Por sexto día consecutivo se mantendrá la alerta de preemergencia ambiental en Santiago. Esto según lo informado por la Intendencia de la Región Metropolitana, que decretó que no podrán circular este sábado 4 de julio los vehículos con sello verde cuyas patentes terminen en 9 y 0.  En este sentido, el organismo agregó que tampoco podrán transitar los autos no catalíticos cuyas patentes finalicen en 5,6,7,8,9 y 0.

Esta medida se suma a las ya realizadas por el organismo que prohibió el uso de calefactores a leña e informó que se paralizarán las fuentes industrales más contaminantes.

Según el Investigador Asociado del Área Ciencias Meteorológicas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemática de la Universidad de Chile (FCFM), Rainer Schmitz, el incremento en el número de alertas se debe a un cambio que realizó este año el Gobierno respecto a la medición del Material Particulado.

“Estos contaminantes siempre han existido, pero ahora se ampliaron los umbrales de medición del material particulado. Que existan más alertas no significa que este año la emisión de gases esté siendo peor o aumentando”, comentó el experto.

A esta situación se suma el hecho de que durante el mes de julio no han caído precipitaciones, lo que perjudica aún más la calidad del aire.

Al respecto, Roberto Rondanelli, académico del Depto. de Geofísica e Investigador del Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia de la FCFM, explicó que  “si uno mira la historia en la Región Metropolitana junio es el mes más lluvioso y hasta ahora tenemos 0 mm.. Estamos por debajo del 5% de los años más secos de Chile. El 2015 ha llovido una vez. Sin embargo, en julio esperamos chubascos en la capital porque están todas las condiciones: el establecimiento del fenómeno de El Niño y la fase y la amplitud de las ondas tropicales que están relacionadas con el niño”, dijo.

Por otro lado, Alejandro Tirachini, Profesor de Ingeniería en Transportes de la FCFM, comentó que una de las medidas que más ha ayudado a disminuir la emisión de gases ha sido la restricción vehicular, pero que pese a ello, es importante incrementar en medidas públicas.

“Ahora en el global de Santiago la medida que más aporta es la restricción vehicular, por ejemplo, con un 15% menos de flujo vehicular en la ciudad y eso sin duda es una disminución importante en las emisiones de la atmósfera”, señaló.

Al respecto, Rainer Schmitz, dijo  que es posible disminuir la contaminación si se establecen medidas restrictivas para todo el invierno. “Por ejemplo debería prohibirse el uso de leña entre abril y agosto”, comentó.

Riesgos por la normativa de Restricción Vehicular

Según el académico Alejandro Tirachini la aplicación constante de la restricción vehicular está asociada a un riesgo en particular: el incremento en la compra de vehículos.

“En el mediano plazo, una restricción vehicular de forma más permanente no es buena política pues incentiva la compra de un segundo automóvil (más contaminante) en muchos hogares, como ha sido observado en otras ciudades del mundo”, aseguró.

En este sentido el ampliar la restricción a todos los automóviles, ya sean catalíticos o no, podría implicar un aumento en la compra de hasta un tercer vehículo por parte de los quintiles de mayores ingresos en la Región Metroplitana, comentó el experto.

Una situación que perjudicaría aún más la calidad del aire en la capital, considerando que, según los datos del Registro Civil, entre enero y mayo de 2015 el parque vehicular creció en Santiago un 7%.