El Senador del PPD Guido Girardi y los diputados de la comisión de salud de la Cámara Gabriel Silber (DC) y Daniel Farcas (PPD) rechazaron lo que llamaron “amenazas y chantaje de British American Tobacco”. Esto, luego de que la tabacalera anunciara el cierre de sus operaciones en Chile ante las modificaciones aprobadas por el Senado como destinar el 70% de la cajetilla a advertencias y prohibir el uso de aditivos e ingredientes que facilitan su consumo y adicción.
Girardi aseguró que “no se dejaran intimidar por el lobby y amenazas como lo hicieron en el pasado en que pudieron detener todo tipo de regulación eficaz e hicieron que nuestro país llegara a tener una de las mayores prevalencias de consumo de tabaco en adultos, mujeres y niños”,
“Hoy, por meningitis W135 no mueren más de 20 personas al año, por Hanta muere una cantidad de personas cercana a lo que muere en un día por tabaco, entonces yo me pregunto cómo la sociedad chilena se conmociona por la meningitis, por el hanta, pero no se conmociona por el tabaco, considerando que en un día muere más gente que la meningitis y el hanta, sumados, en un año”.
Gabriel Silber rechazó “la actitud matonesca de British American Tobacco. Su anuncio de cerrar sus negocios en Chile desnuda donde están sus intereses y sienten que van a perder una tajada de sus ganancias al no poder capturar a los más jóvenes. Ocupan a sus trabajadores y familias como escudos humanos para evitar que despachemos esta ley”.
El diputado de la Falange agregó que “no se dejarán amedrentar y en la Cámara pedirán celeridad y si es necesario la urgencia del Ejecutivo porque es una ley que dará buenos resultados sanitarios para nuestro país, y legislaremos pensando en el bien común y no en los intereses de una empresa”.
Paloma Cucci, representante de la Organización Mundial y Panamericana de la Salud en Chile, señaló que al contrario de lo que plantea la tabacalera, “no existen evidencias de que una legislación más estricta signifique un perjuicio económico para las arcas fiscales”.
“No hay ninguna evidencia que haya pérdidas económicas por la aplicación de las normas del convenio marco de tabaco de la OMS como las que se están sugiriendo en Chile. Tenemos países como Australia, donde se están aplicando y no tenemos ningún perjuicio económico, al contrario, se reducen los gastos debido a enfermedades, hospitalizaciones, asmas, cánceres y muerte súbita de adolescentes”.
María teresa Valdés de la organización Chile Sin Tabaco, señaló en conversación con Radio Universidad de Chile que las mujeres jóvenes, que son uno de los grupos que más fuma en Chile, duplican el riesgo de tener un evento cardiovascular si además de fumar suma el consumo de anticonceptivos orales.