“En un primer análisis me parece una respuesta pobre”, declaró Mario Aguilar, prosecretario del Colegio de Profesores, ante la respuesta que entregó en la tarde del miércoles la ministra Adriana Delpiano respecto a los cinco puntos que el gremio busca modificar del proyecto de Carrera Docente.
En la última reunión con el Ejecutivo, los profesores pidieron remplazar la certificación por un sistema de progresión en la carrera docente con carácter pedagógico. En este punto, el Magisterio solicitó incluir particularidades en la evaluación como el nivel educativo en donde se desempeñan o el trabajo colaborativo, por sobre una prueba disciplinar.
Desde el Mineduc, en esta materia, confirmaron la creación de una comisión de expertos, quienes pondrán énfasis, según aclaran en la carta, en “el carácter pedagógico y académico.” No obstante, para Mario Aguilar, “no queda la certeza de una convicción en el Ministerio de que toda esa concepción empresarial del quehacer docente debe salir de la educación”.
En torno a lo que los profesores catalogan como agobio laboral, ellos habían presentado cinco subelementos a considerar: el contrato docente, que los días de feriado legal se utilicen especialmente en perfeccionamiento, una correcta aplicación del artículo 41 bis del Estatuto Docente, una mayor participación de los profesores en cada establecimiento y el respeto por la autonomía profesional.
Asimismo, los docentes exigieron al Ministerio revisar los montos de cada tramo de la carrera, pidiendo que estos se equilibren de forma equitativa en los niveles inicial, temprano, avanzado, superior y experto. Ante esta demanda, en la misiva, el Ministerio de Educación respondió: “estimamos necesario -y así lo haremos- mejorar la progresión salarial desde el inicio para cumplir con dicho compromiso.” Además reconocieron en el Gobierno que se está rediseñando la asignación de experiencia.
Un bono al retiro permanente fue otra de las materias que solicitaron cambiar en el encuentro con la ministra Delpiano. Sin embargo, desde que concluyó la reunión, la Secretaria de Estado consideró que esta medida era difícil de llevar a cabo. En la respuesta a los docentes, el Ejecutivo solo detalló los gastos que conlleva esta política.
También los docentes reclamaban mejoras en las condiciones laborales, en donde la directiva del Magisterio propuso empezar con una proporción de 60 por ciento de horas lectivas y 40 por ciento de no lectivas. En este punto, el Ministerio solo ratificó el compromiso desarrollado en la mesa tripartita de utilizar las horas no lectivas para “planificación, evaluación, atención de apoderados y alumnos como fines exclusivos”.
Para los maestros éste era una de los principales peticiones, que para ellos no fue bien atendida por el Mineduc.
“El Gobierno no prioriza un tema esencial donde hay un consenso en todos los sectores. Los estudios académicos confirman que uno de los nudos de la educación chilena son las horas lectivas y no lectivas. Es muy lamentable porque nosotros hemos dicho que este tema es crucial, incluso con los mismos recursos.”, expuso el prosecretario del Colegio de Profesores.
Según el documento que entregó la Ministra, la cantidad de alumnos por sala, otra de las demandas de los educadores, también se trabajará en la mesa conformada por los expertos.
Este viernes los profesores analizarán la respuesta del Ministerio de Educación en una nueva Asamblea Nacional. Ahí los dirigentes definirán la continuidad del paro que se ha extendido por 46 días. A pesar de que valoraron los avances desde el Magisterio anticipan que en la asamblea, “no existirá conformidad con esta propuesta”.