Visiones encontradas sobre las modificaciones a la Ley de Pesca, también conocida como ley Longueira presentaron los distintos sectores de la pesca nacional. Por una parte, los dirigentes sindicales de los pescadores industriales llegaron a Santiago para presentar su rechazo a la propuesta de los Senadores del oficialismo, mientras que una delegación de la Condep, que agrupa a los pescadores artesanales llegó hasta la comisión de Intereses Marítimos y Pesca del Senado para presentarle a los parlamentarios su molestia por querer reformar la ley sin escuchar la posición de los trabajadores artesanales del mar.

En Santiago, los trabajadores industriales entregaron un documento en el Palacio de La Moneda en el que acusan que las sucesivas modificaciones a la ley de pesca “perjudican gravemente las fuentes de empleo formal” y que los traspasos de cuota al sector artesanal se han realizado sin ninguna obligatoriedad laboral ni seguridad social, “eliminando formas de trabajo con convenios colectivos y fomentando el subempleo”.

Asimismo, el dirigente sindical Juan Carlos González, acusa al Congreso de formular iniciativas legales que “no consideran a los trabajadores de la industria” y que sus sucesivas normas en términos de administración pesquera han producido “precarización del trabajo y pérdida de empleos sin ninguna plataforma de ayuda”.

“Ellos proponen una licitación bianual durante un proceso de 10 años, lo que va a dejar un 50 por ciento de los derechos que están cedidos ahora a los actuales armadores industriales, lo que tiene un impacto directo en nuestros convenios colectivos, que se hacen pensando en la proyección a largo plazo de la industria pesquera”.

El sindicalista agregó que la propuesta de los senadores resulta “contraria a la mantención del empleo formal y el desarrollo productivo”, pues no consideran “el enorme impacto laboral que traen consigo”.

Por otro lado, el dirigente de los pescadores artesanales de Corral y miembro del Consejo de Defensa del Patrimonio Pesquero, Condep, Gino Bavestrello indicó que para ellos, “que son un poblado que ha pescado en esas playas por generaciones”, la ley de pesca, en su situación actual, significa “una condena de muerte para el modo de vida que hasta ahora hemos conocido”.

“La ley de pesca pone en riesgo la estabilidad laboral de los pescadores artesanales de todo un pueblo, los pescadores industriales llegaron hace apenas 50 años, nosotros vivimos toda la vida de los recursos naturales, porque nosotros pescamos para vivir mientras los industriales pescan para lucrar, ellos son capaces de agotar los recursos naturales en pos de un negocio”.

La senadora Adriana Muñoz señaló que la inquietud de los trabajadores industriales es normal cuando se revisa el marco regulatorio de la pesca, por lo que cabe tener presente sus planteamientos al revisar la iniciativa.

“Ellos se inquietan cada vez que hay una propuesta de poder revisar el arte de pesca, de revisar el sistema de cuotas, lo que sienten como una amenaza por su situación laboral. Ellos dependen de los barcos industriales y de la actividad de estas empresas, por lo que es una preocupación atendible que hay que tener a la vista cuando se discutan estas iniciativas”.

En relación a las aprensiones de los pescadores artesanales, la senadora dijo que es importante entender que las modificaciones que se proponen no son en ningún caso el texto final del proyecto de ley y que operan “más bien como una provocación a la discusión que como una última palabra”.

“Nada de lo que está propuesto debe ser visto como algo definitivo, es una propuesta para iniciar un debate, lo que queremos es abrir una discusión amplia y participativa, esto no va a quedar en las cuatro paredes del Senado”.

Consignemos que la propuesta de modificar la ley de pesca ingresó la semana pasada a la comisión de Intereses Marítimos, por lo que ayer fue vista en la comisión, donde se le informó al subsecretario de pesca, Raúl Súnico sobre esta iniciativa.