Cristóbal Miranda y Germán Urrutia fueron torturados, indicó el Colegio Médico a través de su Departamento de Derechos Humanos, en relación con los estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), detenidos el 18 de junio durante una jornada de protestas. Además, la asociación gremial solicitará al director de la Posta Central una investigación por negligencias en el proceso de constatación de lesiones.
El doctor Enrique Morales, quien realizó pericias a los estudiantes torturados que permanecen recluidos en Santiago 1, indicó que “ellos estaban bastante afectados por lo que habían tenido que vivir” y que aunque los jóvenes no se conocían de antemano, le impactó el compañerismo y solidaridad que observó entre los estudiantes al interior del penal.
“Ellos estaban bastante impactados emocionalmente, habían vivido todo el proceso de agresión que denuncian y además, posteriormente todo el proceso de internación en este lugar, en compañía de presos por delitos comunes”.
En relación con las pericias que acreditan la violación de derechos humanos por parte de Carabineros y que sustentan la querella que el INDH presentó el pasado viernes, el doctor Morales señaló que se hacen siguiendo las pautas con que opera el Servicio Médico Legal y de acuerdo al Protocolo de Estambul para la investigación y documentación eficaz de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
El protocolo de Estambul da particular importancia al relato de las víctimas de tortura, como señala el doctor Enrique Morales.
“Una parte importante es registrar el relato. Para las personas, y para quienes los escuchamos siempre es un momento difícil porque implica revivir lo más detalladamente posible, tratando de ubicar nombres, circunstancias, vehículos, lo que obviamente implica para las personas rememorar circunstancias dolorosas”.
El relato de los estudiantes, que consta en el informe, además de dar cuenta de atropellos y golpizas hasta la inconsciencia, pormenoriza irregularidades en el proceso de constatación de lesiones, toda vez que Cristóbal Miranda fue derivado desde el Centro de Salud Familiar 1 de Santiago a la Asistencia Pública por la gravedad de sus lesiones.
Sin embargo, en dicho recinto hospitalario, el médico que lo atendió “no estuvo nunca a menos de dos metros” de Cristóbal y emitió un informe “sin lesiones” que aparece en la causa que se sigue contra los estudiantes.
Para el doctor Álvaro Reyes, este actuar “en connivencia” entre los médicos y la policía uniformada “reviste la mayor gravedad”, por lo que dicha conducta debe ser investigada y sancionada, “porque la asistencia médica no se puede negar”.
“El hecho es grave, porque es una falta grave a la ética profesional ver una lesión y no dar cuenta de ella, es ocultar también información para la posible causa legal que haya después, entonces la persona que actúa de esa manera se hace cómplice de un delito. Además, en ninguna parte del mundo el médico se puede negar a constatar lesiones”.
Además, el departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico hizo un llamado a quienes sean violentados por los policías denuncien los hechos, ya sea al Instituto Nacional de Derechos Humanos o directamente al Colegio Médico, para que se realicen las correspondientes constataciones de lesiones que permitan interponer acciones legales por las eventuales torturas que ejerzan Fuerzas Especiales de Carabineros