La muerte de Nelson Quichillao, trabajador que recibió un impacto de bala en medio de una protesta de los trabajadores del cobre en la comuna de Diego de Almagro, gatilló la renuncia del hasta ahora agregado laboral de Chile en España, Cristian Cuevas.
El ex dirigente de la Confederación de Trabajadores del Cobre fundamentó su salida en su profunda lejanía con las medidas de represión utilizadas por Fuerzas Especiales de Carabineros con los trabajadores del sector. Asimismo, el cómo estas responsabilidades también le competen al Gobierno, que no evitó el suceso que culminó con la muerte del sindicalista.
“No puedo soslayar la situación que vive la Confederación de Trabajadores del Cobre en su movilización y que busca mejorar las condiciones del Acuerdo Marco firmado en 2007. Esto, sumado a la represión vivida en los centros mineros en el norte del país que ahora cobró la vida de Nelson Quichillao, me obliga a tener que dar un paso al costado”, dijo Cuevas.
En conversación con el programa Semáforo, explicó que este tipo de situaciones se repiten en los escenarios de movilización que llevan adelante desde la CTC. Por eso, responsabilizó a los máximos dirigente de Codelco por su forma de resolver los conflictos, basándose en “el garrote y la represión” por sobre el dialogo. “Hay decenas de heridos por balines, bombas lacrimógenas, golpizas, de las cuales no se da cuenta, pero bajo esta situación y en una reflexión profunda, decido –como gesto mínimo de solidaridad con mis compañeros- no seguir con este cargo mandatado desde el Gobierno de ser el agregado laboral, porque yo debo dar cuenta de la agenda laboral, pero también de la relación de convivencia y diálogo que tienen los gobiernos en materia laboral y, en este sentido, estaría en contradicción con mis propios principios y con lo que creo”, agregó.
Sobre la negociación del Acuerdo Marco, tema puntal que originó la paralización de los trabajadores de la CTC, Cristián Cuevas advirtió que era una situación conocida desde hace tiempo. En ese sentido, insistió en la responsabilidad de Nelson Pizarro y Oscar Landerretche, como máximos representantes de la empresa, pero también en las del gobierno, toda vez que estos ejecutivos son nombrados por esta administración.
“El Ministro del Interior y el Subsecretario son los que administran la fuerza pública. Acá, en España, no se comprende como Chile resuelve los conflictos con sus dirigentes. En plena discusión de Reforma Laboral, hay algo que no se quiere tranzar, que es la negociación ramal, demanda que impulsa la Confederación. Entonces, lo que aquí se hace es querer aplastar cualquier posibilidad de seguir avanzando en esta idea. Sin embargo, ellos no observaron que acá hay trabajadores precarizados, pero con una dignidad invencible y vamos a seguir batallando”, dijo el ahora ex agregado laboral.
En ese sentido, denunció un intento de manejo político de las regiones mineras del país. Donde, por ejemplo, en Calama y El Salvador la intención ha sido “aplastar al movimiento”. “Entonces, este despliegue desproporcionado de la Fuerzas Especiales hay responsabilidades políticas, en este caso del Subsecretario y Ministro del Interior”, reiteró.
De ahora en adelante, Cuevas organizará su retorno al país, donde ya se comprometió a seguir trabajando con los dirigentes de su sector. En materia de Reforma Laboral, hizo un llamado a bregar por avanzar a derechos fundamentales y universales en materia laboral.
“Nosotros vamos a estar acompañando para que se destraben estos amarres neoliberales con sus administradores económicos y políticos, que pululan por el Parlamento. Debemos buscar alianzas que permitan generan un equilibrio de fuerzas para avanzar en el cumplimiento del Programa de Gobierno y para que se recoja la aspiración de la mayoría de los trabajadores. En lo inmediato, hago un llamado para que en el caso puntual del Codelco, el gobierno llame a las partes a conversar y negociar en las partes expuestas”, dijo.
Al finalizar, aseguró que su compromiso político con el Partido Comunista seguía intacto, por ello, dijo que va a seguir trabajando para “lograr mayor participación y justicia social, lo que pasa por cumplir con el programa comprometido con el pueblo”, tal como se plantea desde las cúpulas del PC.