Los correos electrónicos en los que se da a conocer una relación entre el Partido Comunista y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia fueron inmediatamente criticados por el PC.
Según se indica en los documentos electrónicos, entre 2003 y 2008 ambas organizaciones habrían mantenido un fluido intercambio de correos, en los que se tocaban temas como difusión comunicacional de las FARC o gestión política a través de militantes comunistas. Material que forma parte de la investigación que lleva adelante la Fiscalía Nacional colombiana.
Desde la presidencia del Partido se emitió un comunicado de prensa dando su versión en la materia. “Dichos datos son los mismos que se presentaron hace 6 años, en los cuales no hay nada concreto que pueda inculpar a dirigentes del PC de alguna irregularidad y fueron desechados por la Justicia chilena y colombiana e incluso en un informe de la Interpol, como elementos probatorios y de tipificación de algún delito. El caso está cerrado hace 6 años. No hay nada nuevo. Y ahora este abogado colaborador de Piñera y Espina pretende revivirlo usando una parte de un material utilizado para infundios e invenciones”, dice el documento.
Otra de las explicaciones entregadas por el Partido es que, al igual como lo hicieron cientos de otras organizaciones políticas y sociales, se mantuvo comunicación política y pública, apuntando a al respaldo de una salida política al conflicto armado en Colombia. “En ese proceso intervinieron personeros de la Bolsa de Valores de Nueva York, del Vaticano, del Departamento de Estado, de varios Parlamentos del mundo, de las Naciones Unidas y de partidos políticos de muchas naciones; varios de ellos estuvieron en campamentos de las FARC. Por lo tanto, es una difamación y una actitud de ignorancia absoluta querer establecer rasgos delictivos a vínculos que pudo tener el PC con las FARC, como lo tuvieron incluso organismos internacionales. El PC rechaza y niega la versión de que habría buscado acuerdos de entrenamiento militar o acciones armadas con las FARC”, explican.
El cuestionamiento central al que se apunta desde el comunismo es el tiempo que ha pasado desde que se revelaron esos correos y que tendrían por fin “golpear y agredir al Partido Comunista y hostigar a la Presidenta Michelle Bachelet”, responsabilizando del acto un abogado ligado a Sebastián Piñera y al senador Alberto Espina.
