El general en retiro Hernán Ramírez Rurange (76 años), ex director de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINE) se suicidó la madrugada de este jueves, luego de conocer la sentencia de la Corte Suprema por su participación en el secuestro y asesinato del ex químico de la DINA Eugenio Berríos.
El ex uniformado fue trasladado al Hospital Militar, al que ingresó a la 1:30 horas, con una herida de bala craneal. Desde el propio recinto asistencial confirmaron su fallecimiento a las 3:20 horas, como consecuencia de las complicaciones de la misma.
El hecho ocurrió en la escala de emergencia del edificio donde residía, en la comuna de Las Condes.
La condena de Ramírez Rurange consistía en 10 años y un día como autor del delito de secuestro y 10 años y un día por asociación ilícita.
Cabe recordar que como parte de la investigación del “Caso Eugenio Berríos”, Ramírez declaró ante el ministro en visita Alejandro Madrid que al menos seis generales del alto mando del Ejército fueron testigos presenciales, en 1991, cuando Augusto Pinochet le dio la orden, en su condición de jefe de la DINE, para sacar de Chile, con destino a Uruguay, al ex químico de la DINA.
Entre los presentes en aquella reunión se encontraban los generales Jorge Lucar Figueroa, en ese momento vicecomandante en jefe del Ejército; Rodrigo Sánchez Casillas, jefe del Estado Mayor; y el auditor general del Ejército, Fernando Torres Silva. Éste último, artífice del “sistema de control de bajas”, que en el caso de la llamada “Operación Silencio”, consistió en sacar ilegalmente del país a ex agentes de los órganos de inteligencia requeridos por la Justicia.
“Y usted, general Ramírez, usted debe sacar de Chile, llevarlo y protegerlo en Uruguay… a un ex agente de la DINA, se llama Eugenio Berríos”, declaró el fallecido militar. “Mi general Pinochet sabía perfectamente quién era Eugenio Berríos”, confesaría posteriormente.
Historia y reacciones
Hace un par de años fue el suicidio del ex director de la CNI Odlanier Mena Salinas, cuando se confirmó el cierre del Penal Cordillera y su inminente traslado a Punta Peuco.
La semana pasada, la muerte del ex director de la DINA Manuel Contreras Sepúlveda, quien a pesar de estar recluido en dicho centro penitenciario, vivió su último año de vida en el Hospital Militar, con todas las comodidades que aquello implica.
El más reciente, Hernán Ramírez Rurange. Tres generales en retiro del Ejército. Tres referentes de los organismos represores de la dictadura cívico-militar. Incluso de la postdictadura. Tres oficiales que murieron sin perder sus grados y reconocimientos.
En representación del Gobierno, la ministra de Justicia, Javiera Blanco, se refirió al hecho particular, como también a las diferencias que existen cuando se trata de cumplir condenas en el ámbito de las Fuerzas Armadas.
“Lo que corresponde es que establecida la verdad las personas enfrenten sus condenas y las cumplan. Obviamente este caso es una situación lamentable y como Gobierno vamos a seguir trabajando por el establecimiento de la verdad”, manifestó.
Y agregó: “También estamos trabajando por la posibilidad cierta de que en este tipo de hechos gravísimos, como son los atentados a los derechos humanos, sea imposible acceder a beneficios intrapenitenciarios”.
“La sociedad chilena todavía está enferma”, lamentó el senador socialista Juan Pablo Letelier, respecto de cómo se ha abordado el pasado y la memoria nacional, a propósito de quienes han sido parte de pactos de silencio, tanto civiles como ex uniformados, además de aquellos, según él, que desde el Poder Judicial fueron cómplices de los encubrimientos.
En cuanto al suicidio del general Ramírez, el parlamentario advirtió de los obstáculos que esto genera. “Responsables que están muriendo por viejos o que se han suicidado, en este caso, porque quería seguir encubriendo el tormento por los crímenes que se cometieron. Es una situación lamentable, por cuanto deja en evidencia de que existen personas que no quieren que se sepa toda la verdad”, explicó.
Así mismo, realizó “un llamado, en particular al comandante en jefe del Ejército, entre otros, que contribuyan, faciliten y entreguen la información de archivos y antecedentes que creemos y sabemos que tienen”.