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Manuel Rojas sonríe a Margo Glantz

El Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas viene a corregir una omisión histórica sobre la obra de Margo y prestigia a Chile, como una nación que distingue a las más importantes figuras de nuestro continente, retomando una tradición que tuvo en el pasado, cuando importantes intelectuales y científicos extranjeros crearon las bases de nuestra cultura republicana.

Vivian Lavín

  Miércoles 19 de agosto 2015 12:15 hrs. 
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El escritor Manuel Rojas estuvo preso a comienzos del siglo XX en la Cárcel de Valparaíso. Un joven Manuel Rojas que luego contaría esta vivencia y parte de su vida como Aniceto Hevia, su alter ego, el personaje de la tetralogía que comenzó con el libro Hijo de Ladrón. Un libro que lo consagró como el primer narrador moderno chileno y que siguió con Mejor que el vino, luego con Sombras contra el muro y, finalmente, La oscura vida radiante. La obra de Manuel Rojas terminó con el realismo criollista que imperó hasta mediados del siglo XX. Esto lo convirtió en un escritor que rompió esquemas, pero no lo hizo solo desde el punto de vista estilístico, también su espíritu revolucionario se encarnó en el compromiso social que está presente en toda su obra. Y por si fuera poco, fue un hombre que le dio a la mujer un tratamiento muy diferente al de sus contemporáneos, creando personajes femeninos profundos y en roles protagónicos. Su hija, Paz Rojas dice que su padre estaría feliz que una mujer ganara el Premio que lleva su nombre: el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas. De modo que debemos asumir que Manuel Rojas está contento, cuando la escritora mexicana Margo Glantz resultó ganadora de la cuarta versión del más importante reconocimiento que entrega el Estado de Chile a narradores de habla hispana y portuguesa. La primera versión de este premio creado hace cuatro años recayó en el escritor brasileño Rubem Fonseca. Luego vino el turno para el argentino Ricardo Piglia y el año pasado, resultó ganador el autor salvadoreño Horacio Castellanos Moya.

El jurado de la versión 2015 se reunió en dos jornadas de deliberación, realizándose la segunda en el mismo lugar donde estuvo alguna vez recluido Manuel Rojas y que hoy se ha convertido en un Centro Cultural llamado Parque Cultural de Valparaíso. Un lugar lleno de significado también desde el punto de vista político cuando muchos disidentes a la dictadura de Pinochet pasaron largas temporadas de reclusión tras sus rejas, algunos de ellos incluso perdieron la vida en su interior.

La noticia del premio concedido a Margo Glantz también adquiere muchos significados cuando se trata de una autora que en su propia obra, como Manuel Rojas, ha quebrado esquemas. El acta que justificó el premio dice de la siguiente manera: “El jurado la considera una de las máximas figuras de la literatura mexicana y latinoamericana, y ha destacado especialmente cómo logra traducir su vasta cultura y erudición en obras de enorme capacidad de comunicación con públicos amplios. En su narrativa ha logrado transgredir permanentemente los límites del género. La autoficción, hechos reales, genealogías, retazos de memoria e, incluso, sus muchos saberes de intelectual, insigne lectora, periodista y académica se integran en obras que encarnan “la sensualidad de su inteligencia”, su perspicacia histórica y social, y un sofisticado y omnipresente sentido del humor, una gracia narrativa a la vez lúdica e irónica. Su obra narra de diversas maneras la experiencia de los seres a los que el siglo XX obligó a buscar nuevos horizontes y a fundir identidades, tema muy importante en América Latina hoy. Es autora además, de una importante obra crítica y ensayística. Su oficio de escritora es, en sus propias palabras, “un encantamiento”.

Son escasos los reconocimientos que ha cosechado Margo Glantz en su vasta trayectoria que no se condicen con la influencia que ha tenido su trabajo en tantos escritores de toda Latinoamérica, y particularmente en Chile, en autoras como Diamela Eltit, por ejemplo. Sus libros han sido editados en nuestro país, lo que permitirá que la visibilidad que este premio le da no frustre, como es usual a la hora de buscar a autores latinoamericanos en las librerías nacionales, a un público que busque sus títulos. Aunque para quienes prefieran la we, les recomendamos que vayan a “la Biblioteca de Autor Margo Glantz, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes rinde homenaje quien es miembro de la Academia de la Lengua desde 1995 y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2004, donde es “un destacado nombre de la creación y la investigación en el mundo hispánico”, según reza.

El Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas viene a corregir una omisión histórica sobre la obra de Margo y prestigia a Chile, como una nación que distingue a las más importantes figuras de nuestro continente, retomando una tradición que tuvo en el pasado, cuando importantes intelectuales y científicos extranjeros crearon las bases de nuestra cultura republicana.

Debiera visitarnos la autora en los próximos meses para recibir este premio y entonces, esperamos, que sea recibida como los mexicanos lo han hecho con nuestras grandes letras. Pienso con un recibimiento con público en las calles, ondeando pañuelos como lo hicieran los mexicanos con nuestra Gabriela Mistral o con Pablo Neruda…quizás sea pedir demasiado.

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