Este jueves el primer ministro griego, Alexis Tsipras, presentó su renuncia ante el presidente de la República griego, Prokopis Pavlópulos, e informó que convocará a elecciones para el 20 de septiembre.
Esto, luego de que el Gobierno acordara con la troika -Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea-, una estrategia de recortes económicos para solventar la crisis financiera del país: “Mi mandato del 25 de enero ha vencido. Ahora el pueblo debe pronunciarse. Ustedes con su voto decidirán si negociamos bien o no”, señaló el mandatario heleno, quien agregó que se siente orgulloso de la “batalla” que ha librado, y que tiene la conciencia tranquila.
En total fueron siete meses en los que Tsipras, el presidente más joven del gobierno griego en cerca de 150 años y líder de la fracción de izquierda Syriza, y quien llegó al poder con un discurso que atacaba las medidas de austeridad aplicadas por los anteriores gobierno frente a la crisis económica en la que estaba sumido el país, no obstante con el correr de los meses debió implementar similares medidas, para poder recibir los fondos de rescate de la Unión Europea y el FMI, además de distintas conversaciones con los representantes europeos para acordar una forma de pago ante la deuda externa.
El primer ministro debió enfrentar una importante crisis interna con la disidencia de su partido, esto ya que el viernes pasado 44 parlamentarios de su coalición votaron en contra de las condiciones de austeridad que condicionaron el tercer rescate financiero que había propuesto Tsipras por 86 mil millones de euros en tres años.
“Hemos tomado medidas progresistas. Tenemos muchas batallas duras para dar contra la corrupción, contra la riqueza que nunca ha pagado nada en este país. La batalla para un nuevo sistema de agenda justo e impuestos justos necesitan de un gobierno estable, un gobierno fuerte”, profundizó Tsipras, y se mostró optimista sobre el futuro de Grecia y aseguró que “no vamos a retroceder, no vamos a conceder nuestros ideales”.
