Edificios en el suelo y casas inclinadas. Mujeres que posan con una guagua en los brazos y niños sin zapatos a su alrededor. Autos que avanzan a duras penas por calles completamente anegadas. Son tres imágenes capturadas en Valdivia y agrupadas en un álbum de nombre estremecedor: “Terremotos”.
Ese es apenas uno de los múltiples documentos que guarda la Colección Archivo Fotográfico del Archivo Central Andrés Bello y que desde ahora se pueden consultar a través de la Biblioteca Digital de la Universidad de Chile, que guarda múltiples tesoros similares: la Fiesta de La Tirana, las distintas regiones del país, las antiguas facultades de la casa de estudios, por ejemplo, aparecen entre interminables registros hechos a lo largo y ancho de todo el país.
En rigor, son 6.663 registros, la mayoría negativos tomados entre 1940 y 1960 por el fotógrafo Antonio Quintana Contreras, que acaban de ser publicados por el Archivo Central Andrés Bello, en el marco de los 21 años que cumplió el pasado 10 de agosto.
La iniciativa es fruto de cinco años de trabajo de un equipo de profesionales que se encargó de ordenar y digitalizar las imágenes, que se pueden ordenar en cuatro partes. Hay piezas de la década del ’40, cuando Quintana enseñó fotografía en el Instituto de Artes Gráficas y la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile. Luego, hay fotografías del proyecto El rostro de Chile, exposición colectiva que se hizo en 1960 y pretendía retratar al pueblo chileno y la naturaleza del país. En tercer lugar, hay registros de Las manos de Chile, iniciativa que fotografió cientos de manos de obreros y campesinos. Finalmente, hay fotografías de Piedras de Chile, libro de Pablo Neruda que incluyó el trabajo de Antonio Quintana Contreras.
“Es un material muy conocido por los especialistas y había mucha preocupación por la situación del archivo, por los materiales, porque es una colección de negativos, entonces se trata de hacer visible un valioso material fotográfico que estaba velado. No había posibilidad de conocerlo si no era digitalizándolo, porque no está en papel”, dice Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello, que funciona a un costado de la Casa Central de la Universidad de Chile.
“Antonio Quintana es un artista que tiene mucha importancia para la fotografía nacional y, por eso, era emblemático y prioritario que apareciera a la luz pública el acervo que resguarda la universidad”, subraya la académica.
Si las cifras anteriores podían impresionar, las dimensiones de la colección fotográfica completa del Archivo sí que es monumental: son más de 50 mil imágenes captadas por los fotógrafos que pertenecieron al Departamento de Fotografía y Microfilm de la Universidad de Chile, creado por Roberto Montandón mientras Juvenal Hernández era rector.
“Esto de lanzar esta cantidad de imágenes, que representa como el diez por ciento de la colección, da cuenta de su importancia. Es impresionante, si a eso sumas las placas de vidrio, los registros en papel, las albúminas… es la posibilidad de tener, de una manera muy amplia y en un arco temporal enorme -desde mediados del siglo XIX hasta mediados de los ’60- Chile en imágenes”, asegura Alejandra Araya.
La colección del Archivo Fotográfico se encuentra disponible a través de la Biblioteca Digital de la Universidad de Chile.
