Hace una semana que el Ejecutivo ingresó sus indicaciones al proyecto de Reforma Laboral. Los dirigentes gremiales del mundo empresarial no esperaron para lanzar sus críticas.
Desde la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) reiteraron su calificación negativa al proyecto y advirtieron de los males que generará al país.
En tanto, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alberto Salas, confirmó este martes que pedirán audiencia con el Ejecutivo para convencerlo de realizar mejoras a la Reforma, ya que a su juicio, las indicaciones presentadas son insuficientes para equilibrar la negociación colectiva.
Salas exigió que se requieren cambios en materias como adaptabilidad. “Puede ser de reemplazo en huelga o reemplazo interno, pero el concepto es que desde esa vía se impidan daños mayores a las empresas que lo que se está negociando”.
Además, en cuanto al tema de la libertad de sindicato, agregó que “nosotros los valoramos como cuerpos colegiados que permitan una mejor relación entre empresarios y trabajadores, pero esa relación tiene que ser voluntaria, por los beneficios que se pueden obtener si uno se integra a un sindicato”.
Por su parte, el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, apuntó a una Reforma lo más apegada al programa de Gobierno y sin reemplazo en huelga. También consideró que la polifuncionalidad defendida por senadores DC, como Patricio Walker, es un elemento adicional que obstaculiza la salida del proyecto de las dos Cámaras legislativas.
“A estas alturas la Reforma Laboral ha sido bastante manoseada por distintos actores y hay que cumplir con el compromiso con la CUT y los cientos de sindicatos que están esperando una mejor legislación laboral. Se comete un error en el manoseo permanente de distintos partidos, algunos desde la campaña del terror y otros pensando solo desde la coyuntura económica”, criticó.
Diferencias dentro de la Nueva Mayoría
El diputado PPD Cristián Campos, miembro de la Comisión de Trabajo, defendió que la iniciativa se mantenga intacta, por lo que espera convencer a los legisladores de la Nueva Mayoría que presentan críticas para que la aprueben, aunque sea insuficiente, ya que en su opinión son urgentes los cambios para los trabajadores.
“Nos metieron la cuchufleta de la polifuncionalidad que fue una farsa. Se ha intentado por parte de diputados como Osvaldo Andrade y otros corregir esto a través de un proyecto de ley que existe en el Congreso. Por lo tanto, nosotros le dijimos al Gobierno que queremos huelga sin reemplazo, sin descuelgue y sin grupos negociadores. Eso es lo que se tiene que cumplir y no buscar engañar a los empleados”.
En tanto, el senador socialista Juan Pablo Letelier, presidente de la Comisión de Trabajo, manifestó que discutir sobre contratos polifuncionales, donde los trabajadores realizan más de una tarea, es legítimo. No así lo que se está planteando por algunos legisladores que tienen, a su juicio, un carácter “perverso”.
“El plantear este debate de la polifuncionalidad lo que busca es que un trabajador tenga un contrato donde le pongan diez o quince funciones pero en realidad ejerza dos. Por ejemplo, a quien le anotaron cajero y barrendero, lo que se pretende es que cuando haya una huelga de choferes, el cajero además sea chofer, es decir, se busca romper la huelga”, advirtió.
Letelier llamó a los senadores DC y demás oficialistas a ayudar a crear una cultura de diálogo entre empleados y trabajadores para evitar las huelgas y alcanzar, en última instancia, la valorización del trabajo más allá de un costo de producción que abaratar.