El ex presidente y vocero de la demanda boliviana en la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), Carlos Mesa, de visita en el país se refirió a la lectura que hicieron las autoridades chilenas del fallo de dicho tribunal ante las objeciones preliminares en el litigio marítimo.
Mesa aseguró que en Chile se hizo una lectura sesgada de los argumentos entregados por los jueces y precisó que lo más importante, a su juicio, es que se reconozca que La Haya reconoce los argumentos bolivianos y se abre a establecer o no la obligación de negociar un acceso soberano al mar para Bolivia.
El ex Mandatario también se refirió al diálogo político y bilateral que ambos países vecinos no han podido llevar a cabo para resolver sus controversias.
En ese sentido, recordó que en el primer gobierno de Michelle Bachelet y durante el de Sebastián Piñera se vetó el tema de la mediterraneidad boliviana en la agenda de 13 puntos.
Por ello, explicó que “lamentablemente el gobierno de la Presidenta Bachelet no abrió la mesa de negociación sobre el punto 6, vinculado a la cuestión marítima, y eso fue peor aún en el Gobierno del Presidente Piñera. El propio Presidente Morales, que tenía una gran esperanza de que el punto 6 iba a llevarnos a una solución, se encontró con una puerta cerrada, lo que lo condujo a escoger un camino que, por cierto, no es un camino de hostilidad. La CIJ es el instrumento internacional para la resolución pacífica de conflictos”.
Además, aseguró que en su intervención en la Asamblea General de la ONU, el presidente Evo Morales invitó al diálogo bilateral, acción que a su juicio puede “convertirse en una reanudación de relaciones diplomáticas”.
Sin embargo, Mesa identificó “una diferencia fundamental de concepto: El Canciller Heraldo Muñoz dijo ‘vamos a reanudar relaciones sin condiciones’ y el Presidente Morales dijo ‘vamos reanudar relaciones para resolver el tema de la mediterraneidad boliviana’; y el sentido de un diálogo sin condiciones no parece tener consistencia hoy, no porque uno no quiera el diálogo, sino porque todos sabemos, chilenos y bolivianos, que el punto, la piedra en el zapato, es el acceso soberano al mar para Bolivia”.
Mesa reconoció que se está atrevsado un momento tenso, principalmente a nivel de opinión pública, producto del proceso en La Haya, pero expresó que ve con dificultad que Chile se desentienda de la Corte Internacional y del Pacto de Bogotá.