Pese a que hubo críticas transversales a la decisión del senador Jorge Pizarro de viajar a Inglaterra a presenciar el mundial de Rugby durante una semana distrital (que coincidió con el terremoto en Coquimbo, del cual el senador es representante), a la hora de establecer nuevas normas que regulen estos períodos, no hay consenso.

Las diferencias de criterio al interior de la Alianza y la Nueva Mayoría dividen las posturas entre quienes creen que no es necesario reglamentar de manera especial este tema y los que piensan que la actual norma no es suficiente.

En ese sentido, las propuestas van desde aumentar las sanciones contra quienes no trabajen en su distrito durante este periodo, hasta los que sostienen que es necesario normar los días de descanso del Parlamento.

Guillermo Ceroni, diputado PPD e integrante de la comisión mixta sobre probidad y transparencia sostiene que es un tema que se debe tratar mejorando los reglamentos internos, “más que faltas a la ética son faltas a la probidad y en ese aspecto hay que revisar qué sanción aplicar, tomando en cuenta el reglamento que rige al Congreso”, señaló.

El parlamentario anunció que pedirá a la instancia que integra que aborde esta situación dado que considera que la ciudadanía “requiere respuestas inmediatas ante este tipo de hechos”.

En una línea más dura se encuentra el senador de RN Francisco Chahuan, quien insiste en que es necesario dictaminar sanciones ejemplares. “Los parlamentarios, como cualquier trabajador chileno, si no realizan su trabajo, se descuenta de su dieta”, afirmó.

Pero no son pocos en el Parlamento los que piensan que reglamentar el uso de las semanas distritales no es factible y sostienen que es la ciudadanía la que debe otorgar el castigo, así lo cree el senador de la UDI Juan Antonio Coloma: “No me gusta esta satanización que se ha hecho, creo que debe ser el voto ciudadano el que evalúe si fue correcto o no, ahora no me cierro a regular el tema”, acotó.

Las normas que rigen el funcionamiento del Congreso no contemplan una regulación específica ni una fiscalización sobre las vacaciones de los legisladores o respecto de la labor que desempeñan en sus respectivos distritos o circunscripciones.

De hecho, tanto la Constitución como los reglamentos internos del Congreso sólo exigen avisar las ausencias y establecen los plazos máximos para ellas.