El atentado tuvo lugar antes de una manifestación pacifista de oposición organizada por sindicatos y partidos de izquierda, entre los los cuales la principal formación prokurda el HDP.
A las 10:40 horas locales, dos fuertes explosiones sacudieron los alrededores de la estación de Ankara en la capital turca, transformando la explanada en un escenario de guerra regado de víctimas.
Según el último balance oficial del sábado por la noche, 95 personas perdieron la vida y 246 resultaron heridas, de las cuales 48 se encuentran en cuidados intensivos.
El atentado no ha sido reivindicado, pero el jefe de gobierno turco apuntó a tres posibles autores : el PKK, el Estado Islámico (El) o el partido Frente Revolucionario del Liberación del Pueblo (DHKP-C) de extrema izquierda
El principal partido pro kurdo de Turquía, organizador de la manifestación, denunció ” una terrible masacre” y cuestionó la responsabilidad del gobierno.
El atentado tuvo lugar a pocas semanas de las elecciones legislativas anticipadas, previstas para el primero de noviembre próximo. Después del fracaso de las negociaciones para un nuevo gobierno de coalición tras el escrutinio del 7 de junio pasado, Erdogán convocó a elecciones anticipadas.