El Concejo municipal de Providencia aprobó por cinco votos a tres la modificación presupuestaria que permitiría financiar el monumento que busca recordar a los tres militantes comunistas caídos víctimas de la dictadura cívico-militar.

El monumento consistirá en tres bancas que contienen las inscripciones Parada, Guerrero y Nattino y estará ubicado en la esquina de Vergel con Avenida Los Leones, lugar en que antes estaba el Colegio Latinoamericano de Integración, donde trabajaban y desde donde fueron secuestrados por fuerzas de la dictadura cívico militar el 29 de marzo de 1985, para luego quitarles la vida.

Al finalizar la sesión de las autoridades municipales, la alcaldesa Josefa Errázuriz valoró la votación y el apoyo ciudadano. Asegurando que estos monumentos son necesarios en una “cuidad que habla” y dialoga con su memoria y pasado.

Manuel Guerrero, hijo de una de las víctimas, también agradeció a las autoridades y vecinos: “Para nosotros es un hito, en el sitio donde los detuvieron los recuerde. La Municipalidad no solamente nos repara simbólicamente, sino también da una lección al país. La lección es que estas temáticas son temas controversiales. Sin embargo, todos estuvieron de acuerdo para rendir homenaje a nuestros familiares. Hubo un consenso unánime en el repudio, para nunca más volver a cometer estos crímenes. A partir de aquí nos podemos volver a construir como sociedad”, declaró.

Además, en nombre del resto de los familiares, Guerrero reconoció las diferencias de pensamiento que suscitan este tipo de obras, por ello, garantizó que es un paso adelante que una comuna se apropie del espacio, “que lo llene de vida, donde ayer estuvo el espanto”.

La alcaldesa y los concejales agradecieron al Colectivo Ciudad Elefante que tomó como objetivo la creación del memorial desde 2007. Los dirigentes realizaron conmemoraciones, buscaron apoyos de la ciudadanía, actores de Derechos Humanos, de la cultura y de los partidos políticos de forma transversal. Además, crearon una campaña por Internet a través de la cual reunieron más de siete mil 500 firmas.

“Creemos que es importante marcar la ciudad con memoria y que seamos conscientes del lugar que habitamos”, afirmó en conversación con Radio Universidad de Chile, Daniela Fuentealba, integrante del colectivo, quien añadió que el proyecto tiene una gran importancia a nivel nacional, por la memoria, por la educación y por crear cultura en materia de Derechos Humanos.