Luego de la votación del domingo, que colocó a Daniel Scioli apenas dos puntos por sobre Mauricio Macri en la elección presidencial argentina, ambos candidatos iniciaron la carrera con miras a la segunda vuelta que se realizará el próximo 22 de noviembre.

Y es que la distancia no es muy amplia y Macri aparece con un nuevo aire al obtener mucho más respaldo del que se esperaba, alcanzando un 34,6 por ciento de los sufragios, frente al 36,6 por ciento de Scioli que se esperaba se impusiera en la primera vuelta de esta elección.

El candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, sostuvo que la votación del domingo “es un cambio trascendente, es un cambio absoluto en la política argentina, es el comienzo de una nueva etapa. Y eso significa una gran responsabilidad para todos nosotros. Yo pienso que la etapa que viene en la Argentina, como hemos dicho, hay que ser muy abiertos al diálogo, hay que tener conciencia de que la mayor cantidad de transformaciones que tenemos que llevar a cabo, llegó la hora que lo hagamos como política de Estado”.

Mientras, en un tono más crítico, el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, sostuvo que se debe cuestionar el cambio que se quiere para el país, ya que “muchas veces la palabra ‘cambio’ puede ser muy atractiva, pero siento que también tenemos que darnos allí una discusión profunda: ¿qué tipo de cambio queremos los argentinos?”, reflexionó.

Scioli agregó que se debe priorizar “el trabajo argentino, la industria nacional, el desendeudamiento, la recuperación de YPF para ahora alcanzar como parte de esos cambios, claro, que yo tengo la soberanía energética. Hemos recuperado los ferrocarriles, ahora el desarrollo de la infraestructura, la logística. Y por eso, siento que esta elección del 22 de noviembre, es mucho más que la confrontación entre un espacio político del Frente para la Victoria y la alianza ‘Cambiemos’”.

A eso, Scioli agregó que “el mercado hay cuestiones que no resuelve, no contiene, no incluye”, en referencia al modelo que propone su contendor político.

El candidato del kirchnerismo afirmó que propuso a Mauricio Macri un debate de cara a la segunda vuelta y que fue aceptado por el abanderado de “Cambiemos”, al tiempo que se mostró seguro de poder convocar a los votantes de los candidatos que quedaron en el camino para conseguir el 50 por ciento más uno de los votos que le permitan suceder en la presidencia de Argentina a Cristina Fernández.