Formadores de numerosas generaciones de estudiantes, el lingüista Gilberto Sánchez en la mención “Artes, Letras y Humanidades” y el diabetólogo Manuel García de los Ríos en la mención “Ciencia y Tecnología”, se adjudicaron la medalla de reconocimiento que se entrega a ex estudiantes de nuestra Universidad, que en el ejercicio de sus respectivas labores representen el espíritu humanista y el ideario ético que encarnó quien fuera Rector de nuestra Institución durante dos décadas.
“El nombre de Juvenal Hernández lo asociamos a uno de los períodos más notables de la instalación de nuestra Universidad en el país. Este premio representa la permanencia de valores que hacen el fundamento y la esencia de lo que es la Universidad de Chile”, dijo elRector Vivaldi al iniciar sus palabras.
Acompañando a la máxima autoridad universitaria, estuvieron también presentes en la ceremonia, el Prorrector, Sergio Jara; la Vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés; y el Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Juan Cortés, además de miembros del Senado Universitario y otras autoridades académicas.
Reconociendo el mérito y las extensas trayectorias de los ganadores, el Rector Vivaldi hizo un especial agradecimiento a ambos por la labor realizada y el ejemplo que representan, señalando que “el sentido que le da a nuestras vidas y a nuestro quehacer cotidiano el contar con ejemplos como el de ustedes, sabiendo a su vez que ustedes tuvieron de ejemplos a figuras como Juvenal Hernández, y sabiendo que hay una responsabilidad con el país, nos entrega hoy una enorme fuerza”.
Los homenajeados
Familiares, amigos, autoridades académicas y miembros de los distintos estamentos de nuestra Casa de Estudios, participaron de la entrega del reconocimiento.
A cargo de las presentaciones de los ganadores estuvieron quienes se adjudicaron la Medalla Juvenal Hernández 2014: el profesor Miguel Castillo Didier, en la categoría “Artes, Letras y Humanidades” y el profesor Guillermo González, en la categoría de “Ciencia y Tecnología”, cada uno de los cuales realizó una reseña sobre la formación académica y carrera profesional de Sánchez y García de los Ríos.
“No resulta fácil hablar sobre donGilberto Sánchez, y no es fácil, porque se trata de un profesor cuya trayectoria vital y académica es realmente extraordinaria. Son tantos los estudios que ha realizado, tantas las lenguas que conoce y que maneja, tan extensa y variada su labor como docente, como investigador, como difusor de las disciplinas que ha cultivado, son tantas las publicaciones suyas aparecidas en Chile y en otros países”, advirtió el profesor Castillo al comenzar su presentación. Tras reseñar los numerosos hitos que marcan la carrera del lingüista afirmó: “La tarea que ha cumplido y continúa cumpliendo hoy Gilberto Sánchez, constituye sin duda alguna, un servicio a la Universidad, al país, al humanismo. Por eso, la labor en la persona de Gilberto Sánchez recibe hoy más que merecidamente esta distinción”.
El tiempo de exposición también se le hizo poco al profesor Guillermo González, para presentar lo hecho por el Dr. Manuel García de los Ríos. Una larga lista de reconocimientos en Chile y el extranjero, su entrega como docente y formador de cientos de profesionales médicos y su labor fundamental en el área de la diabetología y la endocrinología en Chile, fueron parte del compendio que leyó sobre el homenajeado.
“Aun pese a este apretado resumen es posible constatar la amplia, extensa y profunda labor de nuestro ex-alumno, el doctor Manuel García de los Ríos Álvarez, y para comprender que se merece con toda justicia esta Medalla Juvenal Hernández, por sus servicios distinguidos a la Universidad de Chile y al país, por su dedicación altruista a nuestra Universidad y por el espíritu con el que ha abordado su trabajo, que concuerda con el espíritu humanista y el ideario éticoque encarnó nuestro Rector Juvenal Hernández Jaque”, concluyó el profesor González.
A través de emotivos discursos, los homenajeados agradecieron el reconocimiento. El profesor Sánchez recordó sus inicios en el aprendizaje autodidacta de las lenguas cuando tan solo tenía 12 años y vivía en Puerto Varas, para luego relatar parte de lo que han sido más de seis décadas al estudio permanente de diferentes lenguas, llegando según él “a ser casi un esclavo de ellas.Esclavitud eso sí muy grata”.
“Creo que es cierto lo que ha afirmado alguien, a saber que las lenguas son amantes infieles y que si uno no está pendiente de ellas, si las descuida, se van. Como siempre las he atendido, le agradezco a mi querida esposa, que no haya sentido celos de esas amantes tan absorbentes. Termino alentando a seguir el llamado de la vocación en lo que fuere, que permanezca siempre la Universidad de Chile, mi alma mater, libre, pluralista, democrática”, afirmó el lingüista al cierre.
La docencia, el servicio público y la educación fueron parte de los temas abordados por el doctor García de los Ríos en su discurso. “Formar discípulos, palabra que me queda grande porque no me siento un maestro, pero digámoslo así para entendernos, ha sido mi norte como docente (…) En mi caso puedo decir, quesoy un amigo incondicional de quienes trabajaron o se formaron a mi lado, sus éxitos y logros me llenan de auténtica felicidad”, dijo el diabetólogo quien luego recordó con cariño a quienes lo han acompañado en su trayectoria médica. “En la vida nadie camina solo, lo hace las más de las veces rodeado de compañeros de ruta, lo que algunos llaman colaboradores, palabra que me parece poco apropiada y pequeña para mi entender”, indicó al respecto.
Para terminar, García de los Ríos envío un mensaje a los nuevos profesionales: “El legado del profesor Juvenal Hernández, símbolo de calidad humana, profesional y entrega al país, hace imperativo que las nuevas generaciones formadas en la Universidad de Chile sean verdaderos servidores públicos en el área de su competencia”.