“La economía chilena tiende a estabilizarse en una cifra cercana al dos por ciento”, indicó el economista de la Universidad de Santiago Víctor Salas, para quien el algoritmo no es malo si se considera la fuerte y sostenida baja en la inversión que en su concepto posterga la oportunidad de hacer buenos negocios.
En este sentido, Salas sostiene que lo que caracteriza a un empresario es el riesgo que corre, por el cual luego obtiene una legítima ganancia y que si la patronal no asume con dinamismo los cambios de escenario alguien más tomará su lugar.
“Chile todavía es un espacio para hacer buenos negocios y como eso es así, van a venir empresarios y esa va a ser la competencia y le van a robar los huevos al águila. Van a empezar a hacer los negocios que ellos no quieren hacer, porque el empresario extranjero sabe que las economías y las sociedades tienen más riesgos que los que hoy día en Chile tenemos”.
Para el economista, las oportunidades no esperarán para siempre al empresariado local, por lo que en caso de que continúen capturados por la incertidumbre, capitales foráneos vendrán a cerrar los negocios postergados.
A partir de lo anterior, Víctor Salas advierte que los efectos de la reforma laboral son marginales a la hora de evaluar riesgos de inversión desde el extranjero, por lo que es cosa de tiempo y oportunidad para que se disipen las nubes que oscurecen el panorama económico.
“Los riesgos de la reforma laboral son nada para los empresarios extranjeros que en sus países tienen incluso medidas de sindicalización más fuertes. Ese es un momento de equilibrio que yo creo que los propios empresarios deben estar esperando hasta cuando estiran este elástico de sostener desconfianzas sin solución, porque ese es el estado en que estamos”.
El académico de la Universidad de Chile y vicepresidente del Banco Central durante la Unidad Popular, Hugo Fazzio, fue crítico de la decisión política del Ministro de Hacienda de eliminar el déficit fiscal estructural reduciendo la intervención del Estado como un agente dinamizador de la economía a partir del gasto público, dejando la reactivación en manos del mercado.
“El propio Ministro de Hacienda habla de que este es un presupuesto de carácter neutral, siendo que lo que se necesita es un presupuesto anti cíclico de tal manera que se enfrente a esta baja situación de crecimiento. Ahora la tasa de interés del Banco Central no han cumplido la función de suavizar el ciclo como dice el presidente de la entidad”.
La reactivación económica aparece en el escenario como una posibilidad real cuando se disipan los fantasmas de la incertidumbre por la desaceleración China, toda vez que el gigante asiático decidió implementar un complejo plan de modernización urbana que mantendrá en alto la demanda de cobre, independiente de la baja en el ritmo de crecimiento que se observa en la economía de la tierra de Confucio y Lao Tse.