En 2013 el Teatro Municipal de Santiago vivió el tercer incendio de su historia. En 1870 y 1924 ya había sido afectado, sin embargo, en esta última ocasión cerca del diez por ciento del inmueble, que fue construido en 1857, terminó dañado.
Entonces, las salas del Ballet de Santiago quedaron destruidas y además, se perdió todo el vestuario de las obras que por entonces se preparaban: Cascanueces y Mayerling.
A dos años de este hecho, el Teatro Municipal inauguró este miércoles parte de la reconstrucción del edificio, que consta de tres nuevas salas de ensayo que acogerán al Ballet y a la Orquesta Filarmónica de Santiago. También se inauguraron nuevas oficinas, camarines e incluso, un sector para el descanso de los artistas.
En total se reconstruyeron 2.100 metros cuadrados, respecto de los 1.500 que existían previo al incendio.
Andrés Rodríguez, director del Teatro Municipal, indicó que una de las tres salas nuevas -la que lleva por nombre Ramón Vinay- posee una longitud similar a la del escenario, lo que permitirá a los artistas ensayar de mejor manera las obras: “El hecho de haber ganado esa gran sala de ensayo es un hito y ahí podrán ensayar, de manera conjunta, la Orquesta y el Coro. También el Ballet podrá ensayar directamente con la Orquesta, porque esta sala tiene más o menos las mismas dimensiones que el escenario”, dijo.
Por otro lado, Luz Lorca, subdirectora del Ballet de Santiago, señaló que uno de los cambios que se realizó fue ampliar el techo de las salas de ensayo: “Antes no teníamos esta altura en los techos, por lo tanto, teníamos muchas veces limitantes para ensayar los grandes repertorios, que no se podían hacer. Ahora no vamos a tener ningún problema”, manifestó.
Durante este tiempo, la compañía se encontraba ensayando en la Escuela de Ballet, mientras que el Coro trabajaba en la sala Claudio Arrau.
La restauración del Teatro Municipal fue financiada principalmente por privados como el Grupo Falabella, el Banco Santander y la Fundación Luksic, entre otras entidades. El Consejo de la Cultura también donó cerca de 200 millones, de tal manera que la reconstrucción total costó 2.900 millones de pesos.
En este sentido, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, sostuvo que es “imposible sostener un proyecto cultural sin el aporte de los sectores privados”.
En tanto, Jorge Klastornick, director del Coro del Teatro Municipal, señaló que la reconstrucción del teatro permitirá un mejor ensayo para la Temporada 2016: “En nuestro coro son 60 cantantes, pero por ejemplo, para el Réquiem de Verdi, vamos a tener que poner 30 cantantes más y en la última ópera de la temporada 2016, en la Condenación de Fausto de Berlioz, yo pretendo que pongamos 20 cantantes más, entonces un lugar muy grande como esta sala va a ser fundamental”, subrayó.
Por último, Andrés Rodríguez indicó que aún quedan temas técnicos pendientes para finalizar la reconstrucción del recinto.