En una emotiva y solemne ceremonia, la clase política francesa rindió homenaje este viernes a las víctimas de los atentados del 13 de noviembre en París, que dejó 130 muertos y centenares de heridos. El acto se celebró en el hotel de los Inválidos en presencia de familiares de los fallecidos y sobrevivientes de los ataques reivindicados por el grupo Estado Islámico.
Visiblemente emocionado, el presidente francés Francois Hollande aseguró que frente a los yihadistas que quisieron “enterrar la alegría en el estruendo de sus bombas”, los franceses responderán “con canciones” y yendo “a conciertos y estadios”.
“Los que cayeron el 13 de noviembre encarnaban nuestros valores, y nuestro deber, más que nunca, es hacerlos vivir. No cederemos ni al miedo ni al odio”, aseguró también Hollande, en un discurso de unos 15 minutos.
Al mismo tiempo, el mandatario prometió “solemnemente” hacer todo lo necesario para “destruir al ejército de fanáticos” responsable de los atentados de París, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico.
El jefe de Estado francés denunció a esa “horda de asesinos” que actuaron “en nombre de una causa demente y de un Dios traicionado”, y calificó los ataques de “acto de guerra organizado desde lejos y fríamente ejecutado”.