El académico Francisco Javier Gil abordó los distintos aspectos que rodean a la rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), señalando que no se ha cumplido con la promesa de mayor equidad en el acceso a la educación superior.

Gil sostuvo que en los colegios no se entregan todos los contenidos medidos en el examen, entonces “cuando llega un niño a dar la prueba puede contestar la mitad de las preguntas y eso se agrava en los colegios de menores recursos”.

Respecto de la inclusión del ranking de notas, el académico sostuvo que es un instrumento que no tiene sesgo porque reconoce a los jóvenes que, en cualquier establecimiento educacional, destaquen por su buen rendimiento, al contrario de lo que se demuestra en la PSU. Por ello aseguró que se encuentran satisfechos con los resultados alcanzados.

Siguiendo esa línea, Francisco Gil, criticó al Aporte Fiscal Indirecto, porque impediría avanzar en equidad en el acceso, toda vez que las universidades prefieren recibir recursos en vez de favorecer a quienes el sistema castiga: “El AFI define que los mejores estudiantes chilenos son aquellos puntajes destacados en la PSU, no valora en nada el esfuerzo hecho en la educación media, entonces a las universidades les conviene recibir esos recursos y no ponderan el puntaje del ranking.

En ese sentido, profundizó sus críticas a la prueba de medición, acusándola de entregar una señal de “desesperanza terrible, porque esa idea que habla del que quiere puede, es una mentira”.

Francisco Gil pidió ahondar en la reflexión e integrar en ella acciones como los propedéuticos para enfrentar esta situación. En su defensa a la norma que busca palear las diferencias sociales en el acceso a la educación universitaria, explicó que: “El joven que tiene sobre 710 puntos ranking puede postular y eximirse de la PSU para ingresar directamente a la universidad. Nuestro mensaje es que no nos quedaremos de brazos cruzados con este tema porque se requieren soluciones ya”.

Pese al escenario actual, el investigador de la USACH destacó el avance en la reflexión de este problema y las diversas iniciativas que se han desarrollado en la Universidad de Chile y la Universidad Católica, para garantizar equidad en el acceso a la educación superior.