Tal como se había anunciado, la medianoche del jueves se inició el paro de los funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), sumándose al que ya habían realizado el pasado 15 de septiembre.
Esto, por considerar que desde el Gobierno no han dado cumplimiento a los compromisos acordados, respecto de las condiciones laborales y, particularmente, a la situación previsional.
Entre los trabajadores paralizados no solo existe molestia por la postergación a sus demandas. También por el accionar del Gobierno, particularmente con las autoridades del Ministerio de Defensa y el plan de contingencia aplicado.
Todo esto, en el contexto de la tramitación del proyecto de ley de Reforma Laboral que se realiza en el Senado, en donde el propio Ejecutivo a cuestionado el que se insista en temas como el reemplazo en huelga.
“El ministro José Antonio Gómez y el Ministerio de Defensa han cometido una práctica antisindical”, acusó el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, a propósito de la orden del Ejecutivo para que funcionarios de la Fuerza Aérea asuman en los aerouertos las labores de los trabajadores en paro.
Además, advirtió que “no es verdad que estén abiertas las puertas del Ministerio de Defensa. Doy testimonio que he llamado al Ministro por teléfono, le he enviado correos y whatsapp, pero sin obtener respuesta”.
“Debe estar muy satisfecho con este ejercicio de enlace en los aeropuertos”, criticó el mismo De la Puente, recordando que “siempre ha tenido problemas con los trabajadores de la ANEF”.
En tanto que el presidente de la Asociación de Funcionarios de la DGAC, José Pérez, junto con insistir en los cuestionamientos hacia el actuar del Gobierno, planteó su preocupación por las situaciones irregulares que esto conlleva, advirtiendo de los peligros que esto significa para los vuelos.
“El personal de las Fuerzas Armadas no cuenta con la capacitación suficiente para cumplir las tareas dentro de los aeropuertos”, planteó el dirigente.
Incluso, advirtió que “si los vuelos han salido ha sido por la intervención del Gobierno y la presión militar. Ya no es policial, sino que militar”.
Por su parte, el ministro Gómez defendió el uso de funcionarios de la Fuerza Aérea para asumir labores en los aeropuertos, argumentando que así lo permite el artículo 27 de la Ley 16.752.
También el ministro del Interior, Jorge Burgos, se refirió a la situación, afirmando que “si los dirigentes quieren que les aplaudamos el paro, no lo vamos a aplaudir”.
Durante este primer día de paralización, se reprogramaron más de 50 vuelos en las líneas aéreas, sin embargo, estas modificaciones no es lo que más preocupa a Pérez, sino que algunas autoridades de nivel medio ocupen prácticas de amedrentamiento o dejen ingresar a los usuarios sin control de pasajeros, lo que a su juicio, atenta contra la seguridad. Más aún cuando no se está cumpliendo con el mínimo de personas especialistas en rescate.
El dirigente de los funcionarios aseguró que ellos están dispuestos al diálogo con el Gobierno y se mantienen en espera de su contraoferta, después de que dieron cuenta de su rechazo a la propuesta a principios de este mes.
Por su parte, la subsecretaria de Fuerzas Armadas, Paulina Vodanovic, aseguró que el plan de contingencia del Gobierno ha operado bien y garantizó a los pasajeros que van a viajar que “la seguridad de los vuelos esta resguardada”.
La paralización se extenderá por 48 horas, es decir, durante este jueves y viernes, donde los dirigentes no descartan una extensión indefinida.