Este viernes la Corte Suprema desestimó la querella presentada por la familia de Rodrigo Avilés contra el diputado UDI Gustavo Hasbún.
La demanda surgió luego de que el parlamentario criticara una visita de la Presidenta Michelle Bachelet a la familia Avilés: “Es capaz de ir a saludar al padre de una persona que, en forma encapuchada, que había tenido participación inclusive en saqueos en locales comerciales, en desórdenes y que fue víctima de un accidente, es capaz de ir a saludarlo”.
“Pareciera que los delincuentes, los terroristas, los subversivos, tienen más derecho que las policías (…) Esto demuestra que el Gobierno de Michelle Bachelet no sólo ha criminalizado la función policial, sino que claramente defiende más a los delincuentes, defiende más a los violentistas”, indicó entonces el diputado.
La querella fue presentada en julio de 2015 y tuvo dos principales aristas: una relacionada a las injurias y calumnias y otra, sobre la falta de legitimación activa de la denuncia. Sin embargo, la resolución de la Suprema se basó en que en las polémicas declaraciones, el gremialista nunca personalizó al estudiante.
En este sentido, el abogado y padre de Rodrigo, Félix Avilés, indicó que “esta es la primera vez en la historia republicana del país que hay una acción penal privada que funda la solicitud del desafuero de un parlamentario y, por tanto, es una decisión que no es menor”.
Respecto de ello, el abogado indicó que uno de los aspectos que debería colocarse en duda es la existencia de los fueros parlamentarios: “A mi juicio aquí hay es actualizar o activar la conversación de que si es necesario o vale la pena que los parlamentarios tengan fuero, o sea, aquí la institución del fuero se pone en jaque y que a mí me parece que debe ser erradicada. Los diputados no deben tener fuero en una democracia moderna como la que decimos que tenemos”, indicó.
Asimismo, Félix Avilés manifestó que las injurias contra Rodrigo corresponden a calumnias contra el movimiento estudiantil: “La acción que se ha anunciado, no es una acción de Rodrigo Avilés contra Hasbún, sino que es una acción en el contexto de un estudiante que representa al movimiento estudiantil del país. Cuando el diputado dice lo que dijo contra el honor de Rodrigo Avilés, no lo dice porque lo conoce. Lo que hay aquí es que el diputado hace un juicio que rebota para todos aquellos ciudadanos que se manifiestan de manera libre y en el marco de lo que la ley y la constitución autoriza en democracia”, añadió.
“Lo que hay aquí también es un compromiso de buscar la verdad y de hacer justicia no sólo en razón de la honorabilidad de Rodrigo , sino que también en representación de los estudiantes, porque perfectamente podría haber sido cualquier estudiante. Daniel Gedda estaba al lado de Rodrigo, perfectamente pudo haber sido él. Los dirigentes de la Fech estaban ahí. Aquí lo que hay es que el movimiento estudiantil está peleando para que se respete su dignidad y no se criminalicen sus acciones legítimamente expresadas”, apuntó.
En tanto, indicó que en el proceso existen señales políticas: “Aquí estamos construyendo una institucionalidad que no está enfocada en proteger, resguardar y profundizar los derechos ciudadanos y los Derechos Humanos en general. Esto vulnera evidentemente la dignidad de las personas. Entonces a mí me parece grave”, recalcó.
El fallo se dará a conocer el próximo martes, por lo que desde la familia del estudiante señalaron que analizarán los antecedentes para determinar si retomarán la discusión.