Que los dos últimos goles anotados por la U en sus últimos cinco encuentros hayan sido de penal, grafica mejor que nada el momento futbolístico que vive el Romántico Viajero.
Luego de haber quedado eliminada de Copa Libertadores a manos del River Plate uruguayo, a los azules sólo les quedaba luchar por el torneo de Clausura, pero el rival no era el más indicado para iniciar un eventual repunte en su juego, porque Palestino llegaba con el incentivo de recuperar el liderato de la tabla de posiciones, perdido a manos de Universidad Católica, que anoche venció a la Unión Española por 4 goles a 2.
Si bien, los primeros minutos del encuentro la U mostró algunos indicios de mejoría en su juego, prontamente los tricolores comenzaron a imponer sus términos en el dañado terreno de juego del Nacional, lo que refrendó a los 20 minutos, cuando Nicolás Maturana aprovechó una de las tantas desinteligencias defensivas de los azules para abrir el marcador.
El Tino tuvo opciones de aumentar el resultado e irse con más tranquilidad al descanso, pero la impericia de sus delanteros conspiró contra ese objetivo.
El segundo tiempo comenzó de manera similar a la primera manga, con una U mostrando más ganas, sin embargo pronto las líneas azules se desdibujaron y cayeron en la misma confusión que ha caracterizado al equipo con Sebastián Beccacece al mando, pero mostrando más amor propio que fútbol, el Romántico Viajero logró inquietar al portero de los árabes, Luis Marín, hasta que a los 72 minutos, el árbitro Roberto Tobar cobró penal tras una mano de Carvajal que Johnny Herrera cambió por gol.
Los últimos minutos fueron de ida y vuelta, aunque siempre fueron los tricolores quienes mostraban una mejor fisonomía de juego, lo que se tradujo en el gol de César Cortés a los 84 minutos, aprovechando las licencias entregadas por la retaguardia azul.
Pitazo final del encuentro, y la U se sume en una crisis deportiva, sin encontrar respuestas y preocupada de la tabla acumulada, entre los equipos que pelean por no descender, mientras que los dirigidos por Nicolás Córdova logran recuperar el liderato, que comparten con Católica, y honrando el legado dejado por Pablo Guede en la banca de los árabes.