Un autobús de la compañía de transito público más importante en Israel estaba vacío cuando ocurrió la explosión, pero el incendio se propagó hasta otro autobús y autos adyacentes.  Según los exámenes policiales, la bomba explotó en la parte trasera del autobús.

“No hay ninguna duda que sea un ataque terrorista”, analizó Yoram Halevy, el comisario de la policía de Jerusalén. “Estamos investigando cuál era el origen del aparato explosivo, quien lo plantó y como llegó al bus. Estamos en las primeras etapas de la investigación”.

Dos autobuses y varios autos que circulaban a su lado se quemaron, algunos completamente, lo que levantó humo tóxico por la zona. Varias personas fueron atendidas por síntomas de asfixia con la humareda.

“Daremos con quien ha preparado este artefacto. Daremos con quienes lo han enviado y con cualquiera que esté detrás de él. Cerraremos cuentas con estos terroristas”, comentó el primer ministro Benjamín Netanyahu.

Todavía no se sabe si alguna de las personas que quedó gravemente heridas, se trataría de algún atacante suicida.

La explosión ocurrió en una parte de Jerusalén, muy cerca de la línea verde de 1967, en una intersección popular del barrio de Talpiot.

Poco después de conocerse la noticia, Hamas felicitó los autores del ataque, aunque sin reivindicar el ataque: “Es la respuesta natural a los crímenes de Israel y su contaminación de la Mezquita Al Aqsa”, anunció el Hamas.

Por su parte, Al Fatah aclamó la explosión como “una nueva etapa en la intifada”.

El evento llega después de un aumentación general de la violencia en la zona en los últimos seis meses. La serie de ataques individuales llamada la “Intifada de los Cuchillos” ha aterrorizado  de manera aleatoria la población judía. El ejército israelí, por su parte, recibió críticas por sus respuestas muy violentas: un soldado ejecutó a un palestino, caracterizado como un “atacante”, pero que estaba herido en el suelo en la ciudad de Hebrón en marzo. El soldado ahora está siendo investigado por homicidio involuntario.

En los últimos meses, 28 israelíes y 201 palestinos, mayoritariamente considerados “atacantes” han muerto en varias ataques, que sean con cuchillos, armas de fuego, o atropellados voluntariamente con autos.

Esta es la primera explosión de este tipo desde el fin de la Segunda Intifada  hace 10 años (2000-2005), durante la cual un autobús con 19 personas había explotado en esta misma zona de la ciudad.

Mientras, este lunes en la mañana, las fuerzas de seguridad israelíes descubrieron un túnel desde la Franja de Gaza hasta el territorio israelí.

El túnel sería únicamente “una gota en el mar de lo que la resistencia ha preparado”, anunciaron las Brigadas Izz al-Din al-Qassam en un informe reportado por Reuters.