Ya no da ni para maldición lo que sufre la Universidad Católica cada vez que se ve a las puertas de la gloria. Esta vez, los de la franja llegaban a Quillota a enfrentar a San Luis -que pelea el descenso-, con la opción de retomar la punta del torneo luego que el domingo pasado, O’Higgins quedara como líder exclusivo tras vencer agónicamente a Cobresal en El Salvador.
Sin embargo, desde el primer minuto de juego quedó claro que los de San Carlos de Apoquindo no iban a mostrar el juego que les ha llevado a pelear el título, por el contrario los roles se invirtieron absolutamente, siendo los canarios los que parecían luchar por el título, mientras que los cruzados veían cómo los jugadores amarillos tocaban el balón a placer.
Así, no fue extraño que a los 38 minutos, el delantero quillotano Carlos Escobar pusiera la rúbrica a una gran jugada de San Luis, en la que casi todo el equipo tocó el balón, antes del centro conectado por el jugador canario y que venció la resistencia de Christopher Toselli, desatando la algarabía de los 7 mil hinchas que repletaron el Lucio Fariña.
El segundo tiempo fue un calco de lo sucedido en los primeros 45 minutos, con una errática UC que no se creaba ninguna opción clara de gol, mientras los canarios quedaban con grandes espacios para contragolpear, de hecho los que Quillota se perdieron innumerables opciones de anotar el segundo tanto.
Finalmente, tras cinco minutos de adición, el árbitro Roberto Tobar dio el pitazo final, sumiendo a los cruzados en la amargura y frustración absoluta, mirando al cielo sin poder entender cómo una vez más quedan al borde del abismo cuando tenían todo a su favor para alcanzar la gloria total.
La U se hunde en el fondo de la tabla
En tanto, la Universidad de Chile sigue siendo el remedo de un equipo de fútbol, esta vez dando un triste espectáculo frente a Unión La Calera , equipo que debía ganar para no bajar a la B.
Al final, a ninguno de los dos equipos les sirvió el empate a dos goles, ya que los caleranos firmaron su descenso directo, y los azules enredaron sus opciones de alcanzar el único objetivo que les va quedando: la liguilla por la Copa Sudamericana.
La hinchada del Romántico Viajero hace rato que perdieron la paciencia con el técnico Sebastián Beccacece, quien no logra enrielar el rumbo del equipo, y cada vez se genera más problemas al interior del camarín.
Ahora, sólo resta que termine el torneo para saber cuál será la decisión final de la dirigencia de Azul Azul sobre el futuro del ex ayudante de Jorge Sampaoli.
Ya no da ni para maldición lo que sufre la Universidad Católica cada vez que se ve a las puertas de la gloria. Esta vez, los de la franja llegaban a Quillota a enfrentar a San Luis -que pelea el descenso-, con la opción de retomar la punta del torneo luego que el domingo pasado, O’Higgins quedara como líder exclusivo tras vencer agónicamente a Cobresal en El Salvador.
Sin embargo, desde el primer minuto de juego quedó claro que los de San Carlos de Apoquindo no iban a mostrar el juego que les ha llevado a pelear el título, por el contrario los roles se invirtieron absolutamente, siendo los canarios los que parecían luchar por el título, mientras que los cruzados veían cómo los jugadores amarillos tocaban el balón a placer.
Así, no fue extraño que a los 38 minutos, el delantero quillotano Carlos Escobar pusiera la rúbrica a una gran jugada de San Luis, en la que casi todo el equipo tocó el balón, antes del centro conectado por el jugador canario y que venció la resistencia de Christopher Toselli, desatando la algarabía de los 7 mil hinchas que repletaron el Lucio Fariña.
El segundo tiempo fue un calco de lo sucedido en los primeros 45 minutos, con una errática UC que no se creaba ninguna opción clara de gol, mientras los canarios quedaban con grandes espacios para contragolpear, de hecho los que Quillota se perdieron innumerables opciones de anotar el segundo tanto.
Finalmente, tras cinco minutos de adición, el árbitro Roberto Tobar dio el pitazo final, sumiendo a los cruzados en la amargura y frustración absoluta, mirando al cielo sin poder entender cómo una vez más quedan al borde del abismo cuando tenían todo a su favor para alcanzar la gloria total.
La U se hunde en el fondo de la tabla
En tanto, la Universidad de Chile sigue siendo el remedo de un equipo de fútbol, esta vez dando un triste espectáculo frente a Unión La Calera , equipo que debía ganar para no bajar a la B.
Al final, a ninguno de los dos equipos les sirvió el empate a dos goles, ya que los caleranos firmaron su descenso directo, y los azules enredaron sus opciones de alcanzar el único objetivo que les va quedando: la liguilla por la Copa Sudamericana.
La hinchada del Romántico Viajero hace rato que perdieron la paciencia con el técnico Sebastián Beccacece, quien no logra enrielar el rumbo del equipo, y cada vez se genera más problemas al interior del camarín.
Ahora, sólo resta que termine el torneo para saber cuál será la decisión final de la dirigencia de Azul Azul sobre el futuro del ex ayudante de Jorge Sampaoli.
Ya no da ni para maldición lo que sufre la Universidad Católica cada vez que se ve a las puertas de la gloria. Esta vez, los de la franja llegaban a Quillota a enfrentar a San Luis -que pelea el descenso-, con la opción de retomar la punta del torneo luego que el domingo pasado, O’Higgins quedara como líder exclusivo tras vencer agónicamente a Cobresal en El Salvador.
Sin embargo, desde el primer minuto de juego quedó claro que los de San Carlos de Apoquindo no iban a mostrar el juego que les ha llevado a pelear el título, por el contrario los roles se invirtieron absolutamente, siendo los canarios los que parecían luchar por el título, mientras que los cruzados veían cómo los jugadores amarillos tocaban el balón a placer.
Así, no fue extraño que a los 38 minutos, el delantero quillotano Carlos Escobar pusiera la rúbrica a una gran jugada de San Luis, en la que casi todo el equipo tocó el balón, antes del centro conectado por el jugador canario y que venció la resistencia de Christopher Toselli, desatando la algarabía de los 7 mil hinchas que repletaron el Lucio Fariña.
El segundo tiempo fue un calco de lo sucedido en los primeros 45 minutos, con una errática UC que no se creaba ninguna opción clara de gol, mientras los canarios quedaban con grandes espacios para contragolpear, de hecho los que Quillota se perdieron innumerables opciones de anotar el segundo tanto.
Finalmente, tras cinco minutos de adición, el árbitro Roberto Tobar dio el pitazo final, sumiendo a los cruzados en la amargura y frustración absoluta, mirando al cielo sin poder entender cómo una vez más quedan al borde del abismo cuando tenían todo a su favor para alcanzar la gloria total.
La U se hunde en el fondo de la tabla
En tanto, la Universidad de Chile sigue siendo el remedo de un equipo de fútbol, esta vez dando un triste espectáculo frente a Unión La Calera , equipo que debía ganar para no bajar a la B.
Al final, a ninguno de los dos equipos les sirvió el empate a dos goles, ya que los caleranos firmaron su descenso directo, y los azules enredaron sus opciones de alcanzar el único objetivo que les va quedando: la liguilla por la Copa Sudamericana.
La hinchada del Romántico Viajero hace rato que perdieron la paciencia con el técnico Sebastián Beccacece, quien no logra enrielar el rumbo del equipo, y cada vez se genera más problemas al interior del camarín.
Ahora, sólo resta que termine el torneo para saber cuál será la decisión final de la dirigencia de Azul Azul sobre el futuro del ex ayudante de Jorge Sampaoli.
