Vlado Mirosevic: “Hay personas que están incómodas con que se discuta la Constitución”

En el marco del debate por la validez de los cabildos en el proceso constituyente y las diferencias entre el Gobierno y el Consejo de Observadores, al interior de este último se advierte que la Nueva Carta Magna no solucionará todos los problemas. Mientras quienes se inclinan por una Asamblea Constituyente apuestan por dejar que avance este proceso inédito en el país.

En el marco del debate por la validez de los cabildos en el proceso constituyente y las diferencias entre el Gobierno y el Consejo de Observadores, al interior de este último se advierte que la Nueva Carta Magna no solucionará todos los problemas. Mientras quienes se inclinan por una Asamblea Constituyente apuestan por dejar que avance este proceso inédito en el país.

Se dio marcha a la participación ciudadana en el marco del proceso constituyente y Héctor Mery, miembro del Consejo de Observadores vinculado a la Fundación Jaime Guzmán, opinó que no se requiere una nueva Constitución ya que la que se plebiscitó en 1980, a su juicio, con las modificaciones que se le han introducido da respuesta a los principales cuestionamientos que se le han hecho desde la sociedad.

En entrevista con nuestra emisora, el abogado sostuvo que los ciudadanos se han hecho grandes expectativas con la Nueva Carta Magna, pero ésta no resolverá todos los problemas.

“Tantas modificaciones que son más de 35 y algunas muy sustanciales, como la de 1989 plebiscitada y la de 2005 aprobada durante la presidencia de Ricardo Lagos, hacen que estemos dotados de un texto constitucional que permite resolver adecuadamente los aspectos más básicos del funcionamiento de nuestro sistema político”.

En esa línea, Mery planteó que su rol como integrante del Consejo Ciudadano de Observadores, no es escribir ni una línea de la Nueva Constitución sino que resguardar que en el proceso de consulta ciudadana se manifieste la voluntad de las personas más que la de sectores políticos. De este modo, explicó que los miembros de partidos y funcionarios públicos pueden participar de los cabildos pero no organizarlos, convocarlos o dirigirlos.

En cuanto a la desconfianza ciudadana, el abogado opinó que no queda más que confiar en las instituciones convencionales de la democracia, en vez de imaginar paraísos construidos sobre la base de acuerdos hipotéticos generales difíciles de verificar.

En tanto, el diputado independiente perteneciente a la denominada bancada por la Asamblea Constituyente, Vlado Mirosevic, afirmó que las voces que se resisten a los cambios a la Constitución representan a un sector reducido según las encuestas y reprochó que la legitimidad de origen del texto no sea la preocupación principal de estas personas.

“Si algunos lo cuestionan por su participación, eso será decisión de cada chileno. Lo clave es que exista el mecanismo, hay que dejar que el proceso avance, pero no me parece estar cuestionando de origen. Están incómodos con que se discuta sobre la Constitución, pareciera que les gusta que solamente los técnicos y expertos discutan sobre esto”.

El parlamentario reconoció que el proceso constituyente no devolverá la confianza en las instituciones de manera mágica, sino que es un proceso del cual posteriormente deben venir otros similares donde la ciudadanía se sienta empoderada.

La encargada de coordinación de la mesa social de Marca AC, María Paz Domínguez, identificó un problema previo en el desarrollo de la educación cívica.

“Parte de lo que vimos en el primer encuentro en San Miguel donde hay personas que dicen que no hubo ni siquiera una copia de la Constitución en la conversación. Uno esperaría que esa parte del tema ya estuviese resuelta, nos preocupa la falta de información respecto de por qué esto es relevante”.

La representante de Marca AC insistió en que se tendrá que aprender dentro del nuevo marco institucional y construir entre todos lo que se quiere para Chile.

Recordemos que a principios de esta semana el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, le bajó el perfil a los cuestionamientos por baja convocatoria de los cabildos e indicó que se cuenta con cerca de 19 mil inscripciones y 500 encuentros locales anotados, lo que en su opinión refleja que “los ciudadanos sí quieren participar y debatir”, así también, el carácter autónomo sin interferencia del Gobierno en el proceso.





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