I.- CAUSAS PARA CRECER O NO CRECER A NIVEL NACIONAL Y EMPRESARIAL.
El crecimiento económico del país se produce por dos cuestiones básicas: (1) el precio y el volumen de ventas del cobre público y privado y (2) del aporte que haga el resto de las empresas del sector público y privado.
El aporte del cobre al crecimiento económico nacional – proyectado en 1.5% para el 2016 por FMI – está relacionada con la demanda externa y cómo ella responde a una curva, con respecto a la cual los productores tienen poca o escasa influencia, históricamente las estrategias anticipadoras de las empresas de esta industrias extractiva de bajo valor agregados han sido aumentar su capacidad de producción en los tiempos de precio bajo, conseguir costos unitarios menores y, luego, disponer de más oferta cuando se hace escaso y sube su precio.
Con respecto al aporte del resto de las empresas, públicas y privadas, si consideran que enfrentará: un futuro de bajo crecimiento económico interno e internacional, también se sentirán invitadas a no invertir en la ampliación de la oferta y a reducir sus gastos y sus costos y a mantener o reducir el personal sin innovar. Estas reacciones son aparentemente lógicas si se considera que con seguridad el futuro se seguirá comportando como en los últimos semestres o aún peor; pero la lógico en ciencias y en la realidad no siempre es la verdad, ni las decisiones en base a la simple lógica las mas correctas.
Cada empresa tiene la necesidad de anticipar el futuro y en función de los escenarios que le parecen los más probables y tomarán sus propias decisiones de invertir o desinvertir, de crecer o decrecer, de innovar o conservar y en consecuencia a participar o no en el crecimiento de la economía en libre albedrío.
Hay muchos estudios y opiniones sobre el futuro del crecimiento económico nacional e internacional que señalan que para por lo menos los próximos 3 años el crecimiento se mantendrá bajo, aunque con una leve tendencia a incrementarse, pero ese es solo uno de los posibles escenarios.
II.- DECISIÓN EMPRESARIAL: INVERTIR POR VISIÓN DETERMINÍSTICA CIERTA O POR ANTICIPACIÓN CON MENTE ABIERTA?
Consideramos que muchas de las anticipaciones dominantes, de un bajo crecimiento proyectado de la economía nacional e internacional, descansan en una “visión determinística y cierta del futuro” por parte de los profesionales, gubernamentales, bancos centrales, directivos y empresarios que las emiten y son desgraciadamente imposible de probar. Por ejemplo, por más que se tenga las mejores razones por parte de actores públicos, privados y o centros de estudios y o expertos para insistir en que la economía tendrá un bajo crecimiento proyectado en el corto y mediano plazo futuro, los decisores tienen que considerar que: ¡Es posible que en ese plazo se den otros escenarios, algunos con poca variación y otros con cambios muy significativos!
No se puede olvidar que muchos de los cambios económicos sorprendentes que rompen con las tendencias proyectadas no se avisan y ocurren en cosa de meses. Por ejemplos: (a) el sector industria nacional desapareció en los comienzos de los setenta, (b) en el año 2000 se redujo dramáticamente el valor de las punto.com; (c) hace menos de diez años empresas automovilísticas de Estados Unidos no desaparecieron solo por la intervención salvadora del gobierno, pero si lo hizo gran parte de la construcción; (d) hace dos años bajó el precio del petróleo en pocas semanas y hoy día muchas empresas han quebrado, otras se están reduciendo y hay países que están en crisis y así (e) otras decenas de industrias de menos resonancia fueron desmanteladas, liquidadas por decisiones de abandono de sus emprendimientos en forma silenciosa.
III.- PROSPECTANDO: CAMBIOS PARA DIFERENTES SECTORES INDUSTRIALES.
El sector de empresas tradicionales, como son la mayoría de las que funcionan en el país podría verse afectado, por no actuar oportunamente, por fuertes cambios en varios frentes, y en cuestión de meses. Por ejemplo ser impactadas por: (1) que algunas empresas competidoras, en diferentes sectores de la economía, apliquen planes para incrementar fuertemente su participación de mercado aprovechando grandes capitales capitales disponibles y las bajas tasas interés del crédito disponibles, (2) que otros concurrentes se introduzcan innovaciones, con sistemas con y nuevas tecnologías que afecten a toda o a parte de la cadena de creación de valor de grandes y pequeños competidores, (3) que deban verse forzadas a venderse a extranjeros por carecer del capital y del know-how para modernizar sus productos o servicios (4) otros eventos.
Estos cambios pueden ser disruptivos y se pueden anticipar en diferentes industrias y sectores económicos: financiero (transacciones monetarias directa sin intermediación entre cuentas personas), salud (operaciones, exámenes y diagnósticos a distancia) , previsión (seguros internacionales alternativos) , educación (de nuevo tipo personalizada y de nivel mundial, con costo mínimo), turismo (variedad de servicios y reducción de costos en diferentes ítems), transporte (flujos por ductos, manufactura con 3D que elimina traslados, nuevos operadores), vivienda (sustentable, eficiente y “saludable”, con transformación del mobiliario y nuevos materiales y constructivas) , obras públicas (de costo cero para incrementar competitividad), comercio ( nuevos formatos 100% oportuno al consumidor según sus necesidades de tiempo y espacio), agricultura (en fábricas, diferentes superficies, nuevos productos innovados y nuevos usos), minería (automatización de procesos y control del mercado final, fabricas de átomos), etc. Muchos de estos cambios dan señales que ya están en marcha.
Uno de los peligros inminentes ocurre con la oferta de servicios y de productos ofrecidos en redes mundiales o regionales, saltándose a los proveedores locales ( por ej. como ya está ocurriendo en parte del mercado norteamericano donde se está vendiendo bencina para autos con entrega a la casa saltándose las costosas bencineras, o el remplazo de miles y miles de puestos de caja por control automático de las venta). Y suma y sigue los ejemplos, porque algunos de estos cambios están en ascenso y otros ya están a la vista.
IV.- ENTONCES: ¿MORIR O INVERTIR PARA INNOVAR, CRECER Y DESARROLLAR LA EMPRESA & PAÍS?
por eso, independiente del crecimiento que se proyecte para la economía nacional e internacional por los expertos muchas empresas tienen la posibilidad de invertir mucho ahora, para intentar sobrevivir a los cambios que se avecinan y anticiparse a sus competidores nacionales y globales, con el objetivo de aprovechar estas nuevas oportunidades del mercado para crecer y aplicar innovaciones dentro y fuera del país.
Por todo esto, al parecer el bajo crecimiento de la economía proyectado – por algunos – para el corto y mediano plazo es un escenario que se podría cambiar por otro donde, a partir de las estrategias de alta inversión e innovación de muchas empresas, y que se influya así sobre la tasa final de crecimiento y por ese camino se obtengan mayores participaciones de mercados. ¡Aumentar productividad sin crecer es un aumento neto de desempleo! Mantenerse en los productos tradicionales y dejar estacionados los recursos financieros en espera de mejores condiciones para invertir, innovar y crecer, podría no ser la mejor alternativa para sobrevivir en la próxima década para muchas empresas y el país.
Pero en medio de todas estas incertidumbres inherentes a todo empresariar algo si es cierto, además del emergente e innovador emprendedurismo tecnológico mundial en movimiento al inicio de este energético milenio, y es que: “Si la economía nacional no crece – a tasas desde alrededor del un 5% anual – y no innova y no invierte estará procrastinando quizás para siempre el Desarrollo del País y el de muchos sectores industriales, excluyendo de las oportunidades que este desarrollo conllevaría para el prosperar y buen vivir de todos sus habitantes.