Luego de dos años de deambular por la Primera B de nuestro alicaído fútbol chileno, Everton de Viña del Mar consiguió los boletos para regresar a la División de Honor, tras vencer en el marcador global por 3 a 2 a Deportes Puerto Montt en la final de la liguilla.
Los dirigidos por Héctor Tapia habían vencido por 3 goles a 1 en el duelo de ida jugado en el Sausalito, lo que les otorgaba mejor margen para disputar este último duelo en el estadio Chinquihue, a orillas del canal de Tenglo, en la capital de la región de Los Lagos.
El trámite del juego mostró a los delfines volcándose con todo hacia el pórtico defendido por Gustavo Tulio Dalsasso, arquero y referente de los viñamarinos, en busca de la remontada que les diera los pasajes a una eventual definición a penales, o al menos la posibilidad de dirimir en tanda de penales el cupo a la Primera A.
El elenco oro y cielo logró resistir gran parte del cotejo los embates de Deportes Puerto Montt, y no fue hasta el minuto 80 que los locales prendieron la ilusión de la parcialidad puertomontina, cuando el delantero Bibencio Servín puso el 1 a 0, tras concretar un penal cobrado minutos antes por el juez Eduardo Gamboa.
Los últimos diez minutos fueron de infarto, ya que a los verdiblancos les bastaba con una anotación más para forzar los penales, sin embargo el elenco evertoniano consiguió aguantar los ataques, hasta que el árbitro pitó el final del partido, desatando la fiesta entre los fanáticos ruleteros que se dieron cita en Los Lagos, y también en las calles de la Ciudad Jardín en donde miles celebraron el ansiado retorno a la máxima categoría del fútbol chileno.