Sólo con un penal en las postrimerías del encuentro, Chile logró amarrar su primera victoria en la Copa América Centenario y llegar al último partido frente a Panamá dependiendo de sí mismo.
Sin embargo, el desarrollo del encuentro con Bolivia volvió a evidenciar el deficiente nivel de juego que arrastra la selección al mando de Juan Antonio Pizzi. De hecho, el primer tiempo culminó con un pobre 0 a 0, si bien Chile mostró más ganas de romper la paridad, no encontraba las herramientas para doblegar la defensa boliviana.
El segundo lapso comenzó de manera auspiciosa para la Roja, ya que al minuto de reiniciado el encuentro, Arturo Vidal consiguió abrir el marcador dando la sensación que eso lograría desatar al equipo nacional frente a la selección de peor ranking FIFA que juega el torneo.
Pero eso estuvo lejos de ocurrir, y a los 60 minutos Jhasmany Campos, una de las figuras de los verdes, puso el empate con un golazo de tiro libre en el cual Claudio Bravo pudo haber hecho algo más para evitarlo.
Los últimos 30 minutos Chile se volcó sobre el pórtico boliviano, sin embargo todos los intentos de conseguir el tanto del triunfo resultaban infructuosos, hasta que en el octavo minuto adicional el árbitro estadounidense Jair Marrufo decretó la pena máxima a favor de la Roja, luego de una mano muy dudosa del defensa altiplánico Luis Gutiérrez, el que fue cambiado por gol por el volante del Bayern Múnich.
Con este resultado, sumado a la derrota de Panamá frente a Argentina, Chile quedó en el segundo lugar del Grupo D del campeonato. Ahora, a la Roja le basta un triunfo o un empate frente a Panamá para alcanzar los cuartos de final de Copa América Centenario, claro que si quiere seguir avanzando debe cambiar mucho su esquema de juego.