“Poco después de las 15 horas llegó ayer a Santiago el actor mexicano Jorge Negrete. En la Estación Mapocho lo esperaba una gran multitud de gente. En momentos que dejaba el andén, se produjo un grave accidente, que dejó varios heridos. Se produjo como consecuencia del desmoronamiento de una de las barandas que están a algunos metros del suelo”.

Así narraba el diario El Siglo la llegada a Chile del “Charro Cantor”, ocurrida un 26 de junio de 1946, hace exactamente 70 años. Fue un hito sin precedentes en el Santiago de mediados del siglo XX, una explosión de masas.

En Memorial de la Estación Mapocho, Alfonso Alcalde cita a la revista Ecran y cuenta que miles de personas aguardaron a la estrella mexicana y lo siguieron en su recorrido hasta el Hotel Carrera, a bordo de un auto descapotable: “Un murmullo fue creciendo. Los ojos se volvieron hacia la línea y la máquina entró triunfante en la estación. A la salida, tres mil personas no dejaban avanzar el auto. ‘A los que por mí hayan sufrido algún accidente, les pido mil disculpas’, declaró Negrete con voz entrecortada, desde los micrófonos instalados sobre el auto”, relata.

Tanta expectación provocaba la visita, que el artículo de El Siglo detallaba hasta la habitación que ocupó Negrete, el “departamento 1419” del Hotel Carrera. La prensa siguió cada uno de sus pasos: su visita al Presidente Juan Antonio Ríos, que agonizaba y murió el 27 de junio; sus actuaciones en diferentes radios; y los cinco conciertos consecutivos en el antiguo Teatro Baquedano, hoy Teatro U. de Chile, además de una función gratuita en el Teatro Caupolicán.

Jorge Negrete por las calles de Santiago.

Ana González, María Romero (directora de la revista Ecran) y Jorge Negrete.

“Jorge Negrete representa el sistema de estrellas del cine mexicano de la época, ese culto a las estrellas”, dice Mónica Villarroel, directora de la Cineteca Nacional, que programó un ciclo para celebrar los 70 años de la visita, con películas como ¡Ay Jalisco… no te rajes! (1941), El peñón de las ánimas (1942) y Cuando quiere un mexicano (1944).

“Cuando vino a Chile se estaba rodando una película, La dama de las camelias, dirigida por José Bohr y protagonizada por Ana González. Él fue a ver cómo se estaba haciendo esa filmación y tenía una amistad con José Bohr, que trabajó mucho tiempo en México y también en Estados Unidos, entonces hay un nexo bien interesante de la figura de Jorge Negrete con Chile, a través del cine y de la música”, explica Mónica Villarroel.

De acuerdo a la directora de la Cineteca, la selección da cuenta también de una época: “La cinematografía mexicana es un ícono de lo que fue el cine de los años 40 y 50, este cine de estudio que quiso emular a Hollywood. Los mexicanos, de alguna manera, fueron un paradigma del melodrama y de las películas musicales, que estaban súper arraigadas en las clases populares. Fue un cine que llegó a muchísima gente, circuló en América Latina y en Chile fue muy difundido, junto con la música, en distintos sectores y a lo largo de todo el país”, señala.

Además de la exhibición de películas, el ciclo contempla una exposición de afiches y material de prensa sobre la visita de Jorge Negrete a Chile, que se mantendrá abierta hasta el próximo jueves 30 de junio.

Todas las funciones son a las 20:30 horas y las entradas tienen valores entre mil y dos mil pesos, pero la Cineteca Nacional sortea entradas dobles acá.

Programación

Jueves 23: ¡Ay Jalisco… no te rajes! (1941)
Viernes 24: El peñón de las ánimas (1942)
Sábado 25: Dos tipos de cuidado (1952)
Domingo 26: El rebelde (1943)
Lunes 27: Cuando quiere un mexicano (1944)

Más información en Cineteca Nacional.