Pasado el mediodía de este jueves se dio inició a las sesiones de la Comisión Asesora Presidencial para La Araucanía, coordinada por el Ministerio del Interior y el obispado regional, para debatir con representantes del pueblo mapuche el conflicto que se mantiene en la zona, a causa del incumplimiento de sus demandas históricas.
Cerca de las 11 de la mañana, los participantes comenzaron a llegar hasta la Intendencia Regional en Temuco, para precisar cuáles serían los principales temas de discusión, considerando que las autoridades políticas han puesto el foco en la escalada de violencia producida durante los últimos meses.
Fueron veinte los integrantes que conformaron esta mesa de diálogo, entre ellos el obispo de Temuco, Héctor Vargas; el intendente de La Araucanía, Andrés Jouanett; el rector de la Universidad de La Frontera, Sergio Bravo; el poeta mapuche Elicura Chihuailaf; el secretario ejecutivo de Fundación Instituto Indígena, Rubén Cariqueo, entre otros representantes de organizaciones.
Esto, sumado a la presencia del ministro del Interior, Mario Fernández; el ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre; el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
Una reunión solicitada por la Presidenta Michelle Bachelet durante su visita a la región a fines de 2015, convirtiéndose en la segunda instancia de diálogo realizada con el pueblo mapuche durante este mandato, considerando que en su primera administración sellevó a cabo una instancia similar.
Al finalizar el encuentro, el vocero de Gobierno insistió en que esta es la única vía para lograr acuerdos, generar un clima de concordia, y terminar con la violencia en la zona.
Además, recalcó que este “fue un diálogo plural porque representó distintas miradas y voces de La Araucanía”.
Sin embargo, las comunidades mapuches se mostraron molestas por la falta de convocatoria de sus representantes y el “compromiso” del Gobierno de una vez más realizar un informe para evaluar las distintas posturas y la situación general en la zona.
Por lo mismo, aseguraron que para dialogar con las autoridades debe existir como piso mínimo aspectos fundamentales como la restitución del territorio ancestral mapuche, el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, la liberación de los presos políticos y el inicio de un proceso de autonomía del pueblo mapuche.
De esta manera, el werkén de la comunidad autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, deslegitimó este encuentro porque no se tenía mayor información en las propias organizaciones.
Si bien en un comienzo se planteaba invitar a representantes de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) a dialogar, finalmente no estuvo presente ninguno de sus miembros, aunque el Gobierno no descartó citarlos en una próxima instancia.
En ese sentido, el alcalde de Lumaco y presidente de la Asociación de Municipalidades de La Araucanía, Alejandro Fuentes, indicó que se comprometió un informe que se realizará con colaboración de los distintos asistentes durante los próximos seis meses para evaluar la situación, para lo que comprometieron una reunión en dos semanas más para recoger “las inquietudes de las comunidades”.
El Gobierno destacó la participación del obispo de Temuco, Héctor Vargas, como un facilitador del diálogo, que encabezó esta instancia, a diferencia de las autoridades políticas que habrían estado acompañando el proceso, según reconocieron.
Pasado el mediodía de este jueves se dio inició a las sesiones de la Comisión Asesora Presidencial para La Araucanía, coordinada por el Ministerio del Interior y el obispado regional, para debatir con representantes del pueblo mapuche el conflicto que se mantiene en la zona, a causa del incumplimiento de sus demandas históricas.
Cerca de las 11 de la mañana, los participantes comenzaron a llegar hasta la Intendencia Regional en Temuco, para precisar cuáles serían los principales temas de discusión, considerando que las autoridades políticas han puesto el foco en la escalada de violencia producida durante los últimos meses.
Fueron veinte los integrantes que conformaron esta mesa de diálogo, entre ellos el obispo de Temuco, Héctor Vargas; el intendente de La Araucanía, Andrés Jouanett; el rector de la Universidad de La Frontera, Sergio Bravo; el poeta mapuche Elicura Chihuailaf; el secretario ejecutivo de Fundación Instituto Indígena, Rubén Cariqueo, entre otros representantes de organizaciones.
Esto, sumado a la presencia del ministro del Interior, Mario Fernández; el ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre; el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
Una reunión solicitada por la Presidenta Michelle Bachelet durante su visita a la región a fines de 2015, convirtiéndose en la segunda instancia de diálogo realizada con el pueblo mapuche durante este mandato, considerando que en su primera administración sellevó a cabo una instancia similar.
Al finalizar el encuentro, el vocero de Gobierno insistió en que esta es la única vía para lograr acuerdos, generar un clima de concordia, y terminar con la violencia en la zona.
Además, recalcó que este “fue un diálogo plural porque representó distintas miradas y voces de La Araucanía”.
Sin embargo, las comunidades mapuches se mostraron molestas por la falta de convocatoria de sus representantes y el “compromiso” del Gobierno de una vez más realizar un informe para evaluar las distintas posturas y la situación general en la zona.
Por lo mismo, aseguraron que para dialogar con las autoridades debe existir como piso mínimo aspectos fundamentales como la restitución del territorio ancestral mapuche, el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, la liberación de los presos políticos y el inicio de un proceso de autonomía del pueblo mapuche.
De esta manera, el werkén de la comunidad autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, deslegitimó este encuentro porque no se tenía mayor información en las propias organizaciones.
Si bien en un comienzo se planteaba invitar a representantes de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) a dialogar, finalmente no estuvo presente ninguno de sus miembros, aunque el Gobierno no descartó citarlos en una próxima instancia.
En ese sentido, el alcalde de Lumaco y presidente de la Asociación de Municipalidades de La Araucanía, Alejandro Fuentes, indicó que se comprometió un informe que se realizará con colaboración de los distintos asistentes durante los próximos seis meses para evaluar la situación, para lo que comprometieron una reunión en dos semanas más para recoger “las inquietudes de las comunidades”.
El Gobierno destacó la participación del obispo de Temuco, Héctor Vargas, como un facilitador del diálogo, que encabezó esta instancia, a diferencia de las autoridades políticas que habrían estado acompañando el proceso, según reconocieron.
Pasado el mediodía de este jueves se dio inició a las sesiones de la Comisión Asesora Presidencial para La Araucanía, coordinada por el Ministerio del Interior y el obispado regional, para debatir con representantes del pueblo mapuche el conflicto que se mantiene en la zona, a causa del incumplimiento de sus demandas históricas.
Cerca de las 11 de la mañana, los participantes comenzaron a llegar hasta la Intendencia Regional en Temuco, para precisar cuáles serían los principales temas de discusión, considerando que las autoridades políticas han puesto el foco en la escalada de violencia producida durante los últimos meses.
Fueron veinte los integrantes que conformaron esta mesa de diálogo, entre ellos el obispo de Temuco, Héctor Vargas; el intendente de La Araucanía, Andrés Jouanett; el rector de la Universidad de La Frontera, Sergio Bravo; el poeta mapuche Elicura Chihuailaf; el secretario ejecutivo de Fundación Instituto Indígena, Rubén Cariqueo, entre otros representantes de organizaciones.
Esto, sumado a la presencia del ministro del Interior, Mario Fernández; el ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre; el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
Una reunión solicitada por la Presidenta Michelle Bachelet durante su visita a la región a fines de 2015, convirtiéndose en la segunda instancia de diálogo realizada con el pueblo mapuche durante este mandato, considerando que en su primera administración sellevó a cabo una instancia similar.
Al finalizar el encuentro, el vocero de Gobierno insistió en que esta es la única vía para lograr acuerdos, generar un clima de concordia, y terminar con la violencia en la zona.
Además, recalcó que este “fue un diálogo plural porque representó distintas miradas y voces de La Araucanía”.
Sin embargo, las comunidades mapuches se mostraron molestas por la falta de convocatoria de sus representantes y el “compromiso” del Gobierno de una vez más realizar un informe para evaluar las distintas posturas y la situación general en la zona.
Por lo mismo, aseguraron que para dialogar con las autoridades debe existir como piso mínimo aspectos fundamentales como la restitución del territorio ancestral mapuche, el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, la liberación de los presos políticos y el inicio de un proceso de autonomía del pueblo mapuche.
De esta manera, el werkén de la comunidad autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, deslegitimó este encuentro porque no se tenía mayor información en las propias organizaciones.
Si bien en un comienzo se planteaba invitar a representantes de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) a dialogar, finalmente no estuvo presente ninguno de sus miembros, aunque el Gobierno no descartó citarlos en una próxima instancia.
En ese sentido, el alcalde de Lumaco y presidente de la Asociación de Municipalidades de La Araucanía, Alejandro Fuentes, indicó que se comprometió un informe que se realizará con colaboración de los distintos asistentes durante los próximos seis meses para evaluar la situación, para lo que comprometieron una reunión en dos semanas más para recoger “las inquietudes de las comunidades”.
El Gobierno destacó la participación del obispo de Temuco, Héctor Vargas, como un facilitador del diálogo, que encabezó esta instancia, a diferencia de las autoridades políticas que habrían estado acompañando el proceso, según reconocieron.
