Como “una minoría al interior de las Fuerzas Armadas turcas” calificó el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a los militares que la noche de este viernes realizaron un intento de golpe de Estado en su contra.
Estas palabras fueron pronunciadas por el mandatario turco a su llegada al aeropuerto Atatürk de Estambul, frente a cientos de sus adherentes, quienes salieron a las calles a enfrentarse con los sublevados, respondiendo al llamado hecho por Erdogan para “defender la democracia”.
Hasta el momento, se han reportado más de 265 muertos producto de esta asonada, muchos de ellos civiles que hicieron frente a las fuerzas militares rebeldes en el puente sobre el Bósforo, quienes recibieron disparos de parte de las fuerzas de orden.
Se estima que cerca de 2 mil 839 militares han sido arrestados y según declaró el primer ministro Binali Yildrim, la cifra probablemente aumentará. En la misma línea, han sido destituidos más de dos mil jueces y según consigna la agencia estatal de noticias Anadolu se ha detenido a 10 miembros del Consejo de Estado turco, uno de los más altos tribunales del país. A todos se les acusa de apoyo al golpe de Estado.
Por otra parte, el portavoz del Pentágono, Peter Cook, confirmó que el Gobierno turco ha cerrado su espacio aéreo para aviones militares y como resultado, “las operaciones aéreas de la base de Incirlik han sido detenidas por el momento”.
Lo anterior obligó a Estados Unidos a suspender temporalmente las operaciones contra el autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
Asimismo, en la capital Ankara se registraron enfrentamientos entre la policía -leal al gobierno- y miembros del ejército rebelde. Además un avión F-16 leal al gobierno derribó un helicóptero que utilizaban los sublevados.
Habitantes de la capital turca dieron cuenta, además, de una serie de explosiones cercanas a edificios institucionales, así como en la sede de la televisión pública de Turquía.
A pesar de las declaraciones de Erdogan, al igual que las de otros miembros del Ejecutivo turco, en las que dan por sofocada la rebelión, aún se mantiene la tensión en algunos sectores del país, por lo que se espera que durante la jornada del sábado continúen los enfrentamientos entre distintas facciones de las Fuerzas Armadas de Turquía.