Fidel Castro cumple 90 años

El líder revolucionario se dirigió al pueblo cubano en una carta en el diario oficial Granma en el que criticó a los Estados Unidos y abogó por la paz y la educación en el mundo. Fidel Castro lleva 10 años apartado de la presidencia de Cuba a causa de una enfermedad.
  • RFI
  • 13-08-2016

El líder revolucionario se dirigió al pueblo cubano en una carta en el diario oficial Granma en el que criticó a los Estados Unidos y abogó por la paz y la educación en el mundo. Fidel Castro lleva 10 años apartado de la presidencia de Cuba a causa de una enfermedad.

Tan admirado como criticado, Fidel Castro cumple 90 años este sábado y una Cuba en pleno acercamiento con Estados Unidos, más abierta que la que dirigió durante medio siglo, le rinde homenaje.

Conciertos y exposiciones fotográficas, literarias y pictóricas, además de un sinnúmero de carteles con su imagen a lo largo y ancho de la isla, celebran las nueve décadas de uno de los hombres más influyentes y controvertidos del mundo en el último siglo.

El propio Castro se dirigió a los cubanos en un artículo publicado por el diario oficial del Partido Comunista, Granma, en el que habla de su infancia, con su padre, español y terrateniente. Además el líder revolucionario aboga por la educación y la paz en el mundo, aprovechando para criticar a su enemigo jurado: los Estados Unidos.

Los dardos de Fidel Castro fueron para el presidente Barack Obama. “Considero que le faltó altura al discurso del Presidente de Estados Unidos cuando visitó Japón, y le faltaron palabras para excusarse por la matanza de cientos de miles de personas en Hiroshima, a pesar de que conocía los efectos de la bomba” atómica, dijo el exmandatario.

Cumpleaños sin fiesta oficial

Antes de enfermar, Fidel Castro solía festejar su cumpleaños con estudiantes, pero desde 2006 lo hace de forma reservada con visitas como las que recibió el año pasado de Maduro y su homólogo boliviano, Evo Morales.
No está convocado un gran acto oficial para festejar el aniversario, aunque no se descarta la visita, como en otras ocasiones, del presidente venezolano, Nicolás Maduro. “Estaremos (…) celebrando los 90 años de ese hombre también inmortal”, señaló en pasados días.

En Cuba “Fidel es todo, es el deporte, es la cultura… es la rebeldía. El cubano es rebelde por Fidel”, dice Manuel Bravo, un vidriero independiente de 48 años, mientras camina frente a uno de los múltiples locales de La Habana adornados con la leyenda: “Fidel 90 y más”.

El padre de la Revolución cubana, que instauró un régimen socialista de partido único criticado por violaciones de derechos humanos, pero que dio salud y educación gratis a millones de isleños, cedió el poder hace una década a su hermano Raúl (85 años), a causa de una enfermedad.

Desde entonces el histórico adversario de Estados Unidos está jubilado y solo recibe esporádicas visitas de personalidades. En los últimos años la vejez y las secuelas que le dejó una severa crisis intestinal lo han diezmado.Apenas un restringido círculo sabe a ciencia cierta cuál es su estado, debido a la reserva oficial que rodea su salud.

La última vez que apareció en público fue el 19 de abril en la clausura del Congreso del Partido Comunista Cubano. Entonces, un Fidel sentado, con chaqueta deportiva azul y voz trémula, atribuyó su larga vida al azar y llamó a los cubanos a mantener el rumbo socialista.

“Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno”, dijo en un discurso que fue interpretado como un testamento a los comunistas.

Partidarios y detractores de una figura “influyente”

Pero Fidel no solo es venerado en su vejez, también es resistido por quienes terminaron en la cárcel por oponérsele. “No sé si se le podrá desear un buen cumpleaños”, señala a la AFP Marta Beatriz Roque, una disidente de 71 años que fue encarcelada dos veces bajo el gobierno del exmandatario. Actualmente Roque está en libertad condicional. Para ella, el legado del nonagenario líder es el “caos, la falta de solución” a los problemas económicos y el “control de la vida de todas las personas en el país”.

Aun cuando ya no está al frente de la isla de 11,3 millones de habitantes, pocos dudan del predominio de Fidel Castro. Él sigue ejerciendo “una influencia indirecta a través de algunas figuras del régimen, que están incómodas con las reformas que ha hecho Raúl”, dijo a la AFP Kevin Casas-Zamora, consultor internacional y doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Oxford. Su sola presencia física -agrega- actúa como “un dique de las reformas económicas y políticas más agresivas”.

Fidel ya no es el mismo por la edad, pero Cuba tampoco es el país que moldeó con mano firme a lo largo de 48 años desde el triunfo de la revolución en 1959. Sin renegar jamás del socialismo, su hermano Raúl flexibiliza el sistema de corte soviético dando mayor apertura al trabajo privado y a la inversión extranjera, y terminó con las restricciones de viajes y de compraventa de casas y vehículos.

Pero, sobre todo, restableció relaciones diplomáticas en 2015 con Estados Unidos, pese a lo cual continúa vigente el embargo económico al que la dirigencia cubana le achaca buena parte de las dificultades. El exmandatario nunca se opuso al acercamiento, pero tampoco ha cedido en sus críticas. “No necesitamos que el imperio nos regale nada”, escribió Fidel días después de la visita del presidente Barack Obama en marzo.

“Para la mayoría de latinoamericanos, Fidel Castro representa la heroica resistencia a la hegemonía y control de Estados Unidos”, comenta Peter Hakim, analista del centro de pensamiento Diálogo Interamericano con sede en Washington. Sin embargo, agrega, “no creo que se mantenga como un héroe por mucho tiempo más (…) y sospecho que será visto como un hombre que fue capaz de imponer su voluntad a los cubanos”. “El mundo moderno lo dejó a él y a Cuba relegados”, opina.

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