A cinco años de la publicación del libro “En el nombre del poder popular constituyente”, su autor, Gabriel Salazar, comentó cómo hoy los movimientos sociales enfrentan el proceso de reforma de la Constitución.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile el historiador explicó que este debate, pese a estar instalado en la ciudadanía, ha sido liderado por las autoridades, lo que no representa las inquietudes de la sociedad. “En estos cinco años la ciudadanía ha demostrado que va caminando paso a paso para ejercer su propio poder constituyente. Ahora, evidentemente, la clase política y el Gobierno en especial se han apresurado en manejar ellos el proceso. De ahí que han hecho una oferta a la ciudadanía y han organizado un procedimiento”, dijo.
“En estos cinco años este proceso ha avanzado, pero al mismo tiempo los políticos han capturado el proceso y lo han manejado desde arriba”, añadió.
Además, el Premio Nacional de Historia 2006 manifestó que en Chile ha sido difícil que la ciudadanía encabece un proceso constituyente. En este sentido, el historiador dijo que en el país estas transformaciones han sido frenadas por Golpes de Estado y regímenes autoritarios. “La ciudadanía ha sido sofocada, reprimida y subsumida en una especie de subterráneo político que le impide desarrollarse como un pueblo soberano”, comentó.
“Y por eso es que no sabemos ser soberanos, no sabemos construir Estado, no sabemos ejercer lo constituyente”, añadió.
Gabriel Salazar también indicó que lo que los movimientos sociales deben hacer es “aprender del pasado”. En esta línea, sostuvo que la ciudadanía necesita organizarse en un gran referente.“Hoy no tenemos grandes actores sociales capaces de asociarse entre sí y formar un gran bloque que les permita convocar ellos a asambleas nacionales para formar una Constitución. Ese es un problema que tiene que ver con que la CUT está hecha al estilo antiguo, la ANEF está hecha al estilo antiguo, el Colegio de Profesores y la CONFECH también. Y es por eso que no encontramos una salida ciudadana como la que ocurrió en tiempos de Recabarren”, reflexionó.
Respecto de este tema el historiador dijo que esta falta de organización ciudadana es aprovechada por la clase política.
Asimismo, señaló que el proceso consultivo realizado por el Ejecutivo no representa la voluntad de los movimientos sociales, sino que por el contrario, responde a los intereses de una clase política gobernante.