La madrugada del 8 de septiembre de 1986, un día después de que un comando del Frente Patriótico Manuel Rodríguez atentase contra la vida del dictador Augusto Pinochet, agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI) asesinaron al periodista José Carrasco Tapia, dirigente gremial y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), como parte de la represalia por los cinco escoltas fallecidos.
A 30 años de su muerte, el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (ICEI) realizó una ceremonia en su memoria. La actividad contó con la exhibición de un reportaje de Teleanálisis, producido en los años 80, donde se narran los días posteriores a la muerte del periodista: el lugar donde se encontró su cuerpo en la comuna de huachuraba, su reconocimiento en el instituto médico legal y su multitudinario funeral.
Posteriormente se realizó un conversarorio donde participó la directora del ICEI y Premio Nacional de Periodismo, María Olivia Mönckeberg; el también Premio Nacional, fundador y exdirector de la revista “Análisis” y director de Radio Universidad de Chile, Juan Pablo Cárdenas; Patricia Collyer, una de las autoras del libro “José Carrasco Tapia: asesinato de un periodista” y Patricio Martínez, vicepresidente del Colegio de Periodistas.
“La historia habla por Pepe, no sólo sus amigos, ni quienes lo conocimos. Es bastante impresionante no sólo porque haya una calle, que es justamente la calle donde está la Federación de Estudiantes de Chile, la Fech hoy día, ni porque nosotros tengamos aquí un auditorio llamado Periodista José Carrasco Tapia. Su testimonio sigue vivo entre nosotros y seguirá habitando en nuestras aulas incitando la suspicacia, la crítica, el ver detrás de la noticia que está pasando, y la valentía”, señaló María Olivia Mönckeberg,
Por su parte, Patricia Collyer explicó que al día siguiente de la muerte de José Carrasco, inició la investigación que terminó con el libro “José Carrasco Tapia: Asesinato de un periodista”.
“Fue muy bonito reportear la vida del Pepe, descubrir ese Pepe que uno no había conocido tanto, su época de luchador sindical en los medios en los que trabajó y de un tipo de nunca dejó el periodismo, aunque era militante activo del MIR, siempre quiso seguir siendo periodista, reportero de la calle”.
El homenaje estuvo marcado por la memoria de Carrasco Tapia, y también por una crítica transversal a las condiciones en que los años siguientes al término de la dictadura, se desarrolló el periodismo en Chile.
El silencio cómplice de la Concertación, la protección a las fuerzas armadas que continúa vigente hasta hoy, y la injusticia e impunidad que persiste hasta nuestros días en materia de derechos humanos fueron los aspectos centrales.
Pero no sólo eso, también los comentaristas dedicaron varios minutos a referirse a las condiciones que hoy en día ponen en tela de juicio la democracia en nuestro país, cuestionando el modelo de AFP, educativo, sanitario y legal, que se ha visto agudizado desde el fin de la dictadura y que hace perdurar un modelo que perpetúa la inequidad social.
Junto a José Carrasco fueron también asesinados durante esa jornada el electricista Felipe Rivera, el publicista Abraham Mustkablit, ambos militantes comunistas, además del profesor Gastón Vidaurrázaga, militante del MIR.