El jueves recién pasado se inauguró el Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Cerrillos. El espacio, que fue anunciado por la Presidenta Michelle Bachelet durante su última cuenta pública del 21 de mayo, reúne obras de Iván Navarro (Cohecho), Juan Luis Martínez, Pedro Lemebel, Eugenio Dittborn, del colectivo C.A.D.A., Gonzalo Díaz, Juan Downey y Nury González.

La colección también incluye trabajos de Pablo Langlois, Guillermo Deisler, Demián Schopf, Alicia Villarroel, Claudio Correa, Arturo Duclos, Carlos Leppe, Cecilia Vicuña, Francisco Smythe, entre otros artistas.

Según el curador de la primera muestra del Centro, Camiño Yáñez, el espacio pretende “generar una plataforma de discusión y de intercambio con otras escenas latinoamericanas y otros artistas, además de participar y facilitar la dinámica de trabajo con otras instituciones”.

Cabe señalar que la creación del Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Cerrillos fue duramente cuestionado por los gestores culturales. Entonces, el mismo Brugnoli manifestó que su creación genera una competencia con el Museo de Arte Contemporáneo (MAC). “Este Centro de Arte Contemporáneo, de acuerdo a su definición, a su estructura, a sus objetivos, es un museo. La definición es la misma con la que nosotros nos planteamos al público, entonces yo lo tengo que ver de la siguiente manera: en vez de complementar esfuerzos, frente a un proyecto como el nuestro, se crean competencias”, dijo.

“Creo que el lugar que se ha escogido es muy interesante, porque hay un proyecto habitacional muy grande en marcha y hace falta una actividad cultural, pero la pregunta es por qué no complementar esfuerzos, porque somos dos organismos del Estado. El problema es la duplicación de esfuerzos en un mismo sentido. Hay una plata destinada a museos y volvemos a crear otra división entre esfuerzos similares”, recalcó entonces.