La ciudad prohibida ubicada en Pekin fue el hogar de los emperadores de las dinastías Quin y Ming, quienes por quinientos años mantuvieron esta forma de gobierno totalitario en la más absoluta reserva. Entonces, el ingresar sin autorización a las 72 hectáreas donde se emplazaba esta construcción de madera, era la muerte.
La fastuosa vida de los emperadores generó un importante desarrollo en términos de la arquitectura. Esto se constata en los cerca de mil palaciegos que se encuentran en esta ciudad imperial, los que poseen distintos detalles que marcan la cultura china y su simbología. Los edificios que hoy se encuentran restaurados son los que pertenecían a las altas autoridades y a la familia imperial conformada por las concubinas que buscaban concebir el heredero al trono.
“Para China uno de los iconos patrimoniales es la ciudad prohibida y parte de su tesoro es lo que hoy vemos, ya que esta muestra tiene alrededor de 400 piezas mientras que en el palacio museo se exhiben cerca de un millón de objetos históricos”, explica Macarena Murúa, coordinadora del área de exposiciones del Centro Cultural Palacio La Moneda.
Esta muestra está enmarcada en el año de Intercambio Cultural China-América Latina y el Caribe, y Chile es uno de los destinos que recibe este relato social, político y cultural desde uno de los países más complejos de oriente.
Educación en el museo
Hoy visitar el museo para los escolares es parte de las exigencias escolares, por tanto, los museos y bibliotecas han tenido que innovar en la forma de presentar sus exposiciones. El traspaso de información es insuficiente para generar un aprendizaje significativo en los niños, por lo mismo, las metodologías de acción participativa han sido uno de los recursos que se han empezado a utilizar.
Estas formas de trabajo apuntan a que los niños a través de la experiencia construyan su conocimiento mediante la reflexión y la acción reconociendo saberes y luego, internalizándolos mediante su propia construcción artística. Los encuentros creativos expresivos se han vuelto un recurso que permite evidenciar el impacto de las muestras en los niños.
“Las escuelas son cada vez más exigentes, por ello nosotros trabajamos con un equipo trasdiciplinar con el que se construyen estrategias para dar a conocer las muestras que tenemos en exhibición. Esta es una tarea que recién esta comenzando y que tiene mucho por delante, pero que hoy nos permite mostrar también a los profesores que hay otras formas de generar aprendizajes. Nosotros lo podemos hacer porque tenemos más libertad que los docentes en sus escuelas” declaró Alex Meza, coordinador de educación y audiencia del Centro Cultural Palacio La Moneda.
Talleres para niños y adultos
La exposición que estará disponible hasta el 27 de noviembre tiene un circuito de talleres para niños que funcionan los días sábados y domingos. Las alternativas de estas actividades son: teatro de sombras chinas, mascaras de Beijing, faroles coloridos y tambores chinos.
Lo mismo para los adultos que pueden elegir entre taichí, medicina china, chino mandarín, caligrafía china, papel picado, go y ceremonia del te. Para inscribirse en estos espacios de reflexión y de participación, los interesados pueden hacerlo a través del portal del Centro Cultural Palacio La Moneda y es totalmente gratuito.