La elección presidencial de los Estados Unidos ha vivido una jornada de alta incertidumbre y tensión. Durante horas, una tendencia que reflejó una competencia pareja entre Hillary Clinton y Donald Trump, ha mutado a un escenario en el que candidato republicano comienza a imponerse sobre la ex secretaria de Estado de Obama.
Con el 94 por ciento de los votos escrutados, el magnate aseguró los electores de Florida, Ohio y Carolina del Norte. Mientras que la senadora demócrata ganó en Virginia y Colorado.
Una de las votaciones más estrechas se dio en Florida. Si bien las encuestas marcaban una estrecha ventaja a favor de Hillary Clinton, los 29 votos electorales que corresponden a ese territorio, fueron para Trump con el 49,2 por ciento de los votos versus el 47,7 por ciento de la demócrata.
En Ohio, el estado predicador de las elecciones presidenciales, el Partido Republicano también obtuvo una ventaja y se quedó con los 18 electores.
En Virginia, en tanto, Clinton se quedó con los 13 votos electorales, repitiendo fórmula en estados importantes como Nueva York, Illinois, Nueva Jersey, Connecticut, Massachusetts y Maryland.
En tanto, Trump registra triunfos en Texas, Indiana, Carolina del Sur, Alabama, Missouri y Tennessee. Carolina del Norte fue otra de los grandes victorias republicanas.
Resultados que sorprenden al mundo entero. Sobre todo debido a que las últimas encuestas que daban un espacio de triunfo para la candidata demócrata. Pero la preocupación se instala debido a lo medular del discurso de Donald Trump, amparado en el racismo y las políticas nacionalistas.
Sin ir más lejos, y frente a proyecciones que a cada minuto se vuelven pesimistas para Hillary Clinton, ella publicó en redes sociales un mensaje a sus seguidores: “Este equipo tiene mucho para estar orgulloso. Pase lo que pase gracias por todo”, expresó la candidata.
El economista de Princeton, Paul Krugman escribió en The New York Times que “que hay un gran número de personas —blancas, que viven principalmente en áreas rurales— que no comparten para nada nuestra idea de lo que es Estados Unidos. Para esas personas, se trata de una cuestión de sangre y tierra, del patriarcado tradicional y la jerarquía étnica. Y resulta que hubo muchas otras personas que podrían no compartir esos valores antidemocráticos que, sin embargo, estaban dispuestas a votar por cualquiera que representara al Partido Republicano”.
Análisis compartido por el Director del Instituto de Eatudios Internacionales de la Universidad de Chile, José Morandé. En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile dijo que el mayor aliado se Trump era el descontento ciudadano por el impacto de la globalización en la vida de Estadoa Unidos.
La economía mundial también ha comenzado a reaccionar ante los resultados parciales. Tal como había ocurrido durante la campaña, los mercados financieros cayeron junto a la candidatura de Clinton. Las bolsas asiáticas han operado a la baja conforme avanzan los escrutinios. En tanto, el valor del peso mexicano ha tenido una caída del 7 por ciento.
Incluso, desde las 3 de la mañana hora local, el ministerio de Finanzas japonés, la Agencia de Servicios Financieros y el Banco de Japón (BoJ) se reúnen de urgencia para analizar la situación en los mercados ante la perspectiva de una posible victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
Además, los resultados de la votación de la Cámara de Representantes, la primera instancia legislativa federal; las preferencias también se inclinaron en su mayoría por los representantes del ala republicana. Lo anterior, proyecta un escenario de dificultades a un potencial gobierno de Hillary Clinton, y por consecuencia, representa una luz verde para las pretensiones de Trump en caso de salir electo.
Al cierre de esta edición, la cantidad de electores obtenidos asciende a 244 para Donald Trump y 215 para Hillary Clinton, con el 94 por ciento del total de votos computados, que individualmente dan una ventaja a Trump con el 49 por ciento, sobre el 46,9 de Hillary Clinton. La cantidad necesaria para proclamar ganador a uno de los candidatos es de 270. En tanto, medios norteamericanos han proyectado que el sillón de la Casa Blanca está mucho más cerca de ser utilizado por el candidato republicano.