La Corporación Nacional de Desarrollo Indígena organizó el cuarto encuentro de mujeres de pueblos originarios, actividad en la cual se busca desarrollar un trabajo participativo de dos días. En dicha instancia, y en el momento de la inauguración, el Director de la Institución, Alberto Pizarro, se encontró con diversas manifestaciones de las comunidades, que primero reclamaron por la forma en que se convocó, ya que nadie las incluyó en la organización de este foro y, por otra, la nula consideración en la presentación de sus descargos por regiones.

En conversación con Radio y Diario de la Universidad de Chile parte de las mujeres mostraron su descontento frente a esta instancia que convocó a mujeres de la macro región central que comprende desde La Serena hasta Rancagua.

La Lonco Manuela Cañuman expresó que: “Nos están utilizando como mujeres mapuches porque nos citan a un lugar para hacer una reunión en la cual se supone que tenemos que estar trabajando con las autoridades wincas, sin embargo se quedan para la foto y luego se retiran. En mi condición de Lonco esto es una falta de respeto, porque venimos a un diálogo de parte de las mujeres mapuches con  la gente del estado chileno y esto no se produce”.

Según las participantes, en los cuatro años que este encuentro se ha desarrollado, no se ha llegado a ninguna decisión vinculante. Así lo impugnó la representante mapuche, Isabel Grandon Leufunan. “El primer año se tomaron los acuerdos, yo tengo todos los resúmenes y no se ha hecho nada. Hoy nos imponen un sistema de trabajo que yo personalmente se los detuve, porque esto no habla de la autodeterminación de nosotras como pueblos originarios. En resumen, el Estado ha botado más de 200 millones de pesos sin ningún resultado”.

La Lonco Cañuman de la comuna de Requinua afirmó que: “Nosotras venimos trabajando hace mucho tiempo en esta convocatoria y nos damos cuenta que a medida que pasa el tiempo nunca se ha llegado a ningún resultado. Cuando nosotros pedimos que nos digan cómo ha avanzado el trabajo que hemos propuesto, las mujeres mapuches no nos saben dar una repuesta coherente y consecuente con lo que se ha venido haciendo. Entonces lo veo como un mero trámite para justificar las platas que se entregan para desarrollar este tipo de encuentros”.

El Olivar: el desentierro de los diaguitas

La ampliación de la carretera cinco norte que conecta La Serena con Vallenar ha obligado a la autoridad a hacerse cargo de la recuperación arqueológica del sector El Olivar, 4 kilómetros al norte de La Serena, que comprende un área de 35 hectáreas y que podría transformarse en el asentamiento humano más extenso descubierto hasta ahora sobre las culturas que habitaron la zona de la Región de Coquimbo.

Hasta ahora, los equipos de arqueólogos, han recobrado más de 150 humanos, 23 camélidos, tres cánidos y 33 conjuntos de huesos humanos desarticulados. Además se han hallado importantes piezas cerámicas y otras confeccionadas en oro. El Arqueólogo jefe del terreno, Gabriel Cantarutti, dijo que: “Este es un hallazgo de vital importancia para la pre historia de la región, porque es primera vez que encontramos un accesorio personal de oro y gran tamaño vinculado a una persona que por su contexto funerario podría ser atribuible a Las Animas”.

Mientras que Paola González agregó que “cuando analizamos a este individuo, notamos que sus rasgos son suaves, lo que significa que no hizo esfuerzo físico típico de la agricultura, también, tiene un esmalte dental en buen estado, por lo que estamos viendo que dentro de la sociedad Las Animas, en tiempos tempranos, había una fuerte jerarquización social, era una sociedad más compleja de lo imaginado”.

Estos hallazgos, producto de la construcción de la carretera, no son una sorpresa para las comunidades diaguitas del La Serena, que por años han defendido estos espacios aunque buena parte estaban en manos de privados. Ema Pereira, miembro de las comunidades de la zona, denunció que la Intendencia, el Ministerio de Obras Públicas y el Consejo de Monumentos Naciones, los han excluido de esta indagación y que con ellos solo sostuvieron una reunión que no fue vinculante en la toma de decisiones.

“Ralamente la región nos tiene tirados, no nos escuchan, no nos hacen valer a nosotros como indígenas. Nos mandan a hablar con Conadi, y esta institución jamás ha ido a la región. Nosotros no contamos con ninguna institucionalidad que nos acompañe para hacer valer nuestros derechos”.

Christian Huaquimilla Manquel, encargado del departamento indígena de la Municipalidad de La Serena dijo que: “La Conadi acá no ha jugado ningún papel, solamente ha venido a observar a sacar algunas fotos, ha tenido cero participación y decisión. Siendo la institución que debería representarnos. Se espera que con la creación de un Ministerio Indígena se produzcan cambio importantes, por eso estamos apelando a que salga antes que termine este Gobierno”.

“El que no se nos considere como actores fundamentales en el desentierro de nuestros antepasados es una violación a nuestro pueblo, nosotros tenemos el derecho de saber qué se hará con lo que se está desenterrando y exigimos que se nos incorpore de forma activa en este trabajo, porque nosotros los diaguitas seguimos vivos y teniendo historia”, finalizó Ema Pereira, quien se encuentra participando en el encuentro de mujeres indígenas.