En el marco de la aprobación del reajuste salarial del 3,2 por ciento para el sector público, en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la dirigenta de la Confederación de los Funcionarios de la Salud Municipalizada, Confusam, Carolina Espinoza, afirmó que el Gobierno mantiene una estrategia de agotar los movimientos sociales y negociar con la derecha todas sus políticas públicas.
A juicio de la dirigenta, esto devela las inconsecuencias del Ejecutivo de pretender un crecimiento con equidad, señalando que “los recursos comprometidos son los mismos pero repartidos de otra manera”.
“No hay ninguna conexión entre los representantes del país con su gente y eso se ve en el tema del sector público, pero también en otras reivindicaciones sociales tan urgentes, como el tema del “No+AFP”, por ejemplo que muestran una clase política que se aleja de la gente, claramente no hay conexión. Hay una política, una estrategia de agotar los movimientos sociales, de cerrar las puertas, de no importar los costos que eso signifique para la gente”.
La dirigenta vinculó esta idea con un ejemplo vivido en la región de Atacama. “Lo que pasó en Atacama hace poco tiempo atrás, cuando el Gobierno le comprometió una bonificación de zona estratégica a todos los trabajadores públicos de esa región y luego se desentendió de su compromiso”, expresó Carolina Espinoza.
Además, Espinoza aseguró que de haber existido un acuerdo con los trabajadores los costos habrían sido menores que los registrados en los servicios públicos paralizados durante estas últimas dos semanas.
“Los costos que tuvo esta huelga tan extensa, son muy superiores a lo que hubiese significado acceder a una mejoría en el reajuste. Pero claramente, el Gobierno no quiso aumentar condiciones de reajute de salario para el sector público, porque eso es un reflejo, es una señal para el mundo privado, respecto del cual el Gobierno está muy interesado en mantener sus granjerías, en mantener sus condiciones de privilegios, que terminan siendo condiciones que permiten una acumulación de riqueza inmoral en unos pocos, mientras el resto de la ciudadanía en condiciones que nos falta acceso a muchas necesidades básicas”.
La representante de los trabajadores de la salud reconoció que “fue una sorpresa recibir el respaldo del bloque de parlamentarios comunistas porque de todas maneras forman parte del oficialismo, pero que destrabar el conflicto negociando con los parlamentarios de Chile Vamos es una condición políticamente lamentable”.
Asimismo, insistió en que la legislación laboral chilena se mantiene fuera de la norma internacional considerando que prohíbe el derecho a paralización de los trabajadores del sector público.