Desde el martes 29 y hasta este 3 de diciembre se está realizando en Buenos Aires la versión de este año de Ventana Sur, el más importante mercado audiovisual de Sudamérica. Más de tres mil profesionales del mundo cinematográfico se reúnen en la capital argentina para ponerse al día con las novedades de la industria, hacer acuerdos, recibir asesorías, ver y comprar películas y encontrarse cara a cara para planificar el futuro del cine latinoamericano mediando un café o alguna cerveza.
Desde 2009 que la Comisión Europea, el Mercado de Filmes de Cannes y el Instituto de Cine argentino unieron fuerzas para generar en la ciudad de Buenos Aires la posibilidad de que los más relevantes actores del sector audiovisual mundial pudieran reunirse con los realizadores de esta parte del mundo. Así programadores de festivales como Berlín, Locarno, Toronto, San Sebastián, Venecia y por supuesto Cannes – además de los más importantes certámenes de Sudamérica, y de distribuidores y exhibidores comerciales- pueden acceder a una larga lista de películas hecha en Latinoamérica y que están en el proceso de llegar a nuevos públicos.
Ventana Sur también tiene parte importante de sus actividades concentradas en el desarrollo de proyectos. Cientos de cineastas de todo el continente llegan por estos días a Buenos Aires para reunirse con productores de otros países para generar apoyo para lograr llevar a la realización sus ideas. Así durante estos cinco días se intercambian tarjetas y datos, se cierran acuerdos y se planifican filmaciones y exhibiciones. Desde el cine derechamente comercial hasta aquellas películas más autorales y que buscan públicos específicos, la variedad de la oferta en Ventana Sur en términos de género y estéticas es de verdad impresionante, y eso habla muy bien de la riqueza del cine que se está haciendo en nuestro territorio y que, lamentablemente, sigue siendo desconocido para gran parte de las audiencias de nuestros países.
Parte significativa del aumento en la calidad, cantidad y diversidad de la producción audiovisual de Chile y el continente ha tenido que ver con el desarrollo de estas alianzas con pares en otros países que aportan al desarrollo de películas tanto como co productores, como consumidores. Aún hay un largo camino por recorrer, pero es interesante que cada vez los pasos son más definidos y eficientes. Una de las actividades de CinemaChile – agencia de promoción internacional del sector audiovisual chileno – este año en Ventana Sur, fue la presentación de un estudio de desempeño de películas chilenas en los mercados comerciales internacionales. Los datos recogidos son bastante alentadores y demuestran que -más allá del circuito de festivales- el cine chileno puede lograr encontrar públicos en países tan lejanos como Turquía.
Más de cien profesionales chilenos han estado esta semana en reuniones y encuentros en el contexto de Ventana Sur. Premiadas películas como “Rara” o “El cristo ciego” están buscando distribuidores en nuevos territorios junto a la recientemente estrenadas “Prueba de actitud”, “Camaleón”, “El viento sabe que vuelvo a casa”, “Poesía sin fin” y las aún por estrenarcomercialmente “Tierra Yerma” y “Pastora”.Mientras,en la nueva sección de Ventana Sur dedicada a la animación los proyectos “Metamorfo”, de Diego Ayala y Freddy Guerra y “Sol en la ciudad”, de Julio Pot están acá participando de presentaciones ante profesionales para buscar apoyos de producción. En paralelo a Ventana Sur se desarrolla BloodWindow, sección dedicada específicamente al cine fantástico de horror, en donde la cinta “La fosa”, de Pablo Illanes y “Las horribles”, de Cristóbal Echevensko están buscando colaboradores en desarrollo, mientras que “La gravedad del púgil”, de Jorge Mella compite en la sección de Blood WIP por premios en servicios y distribución.Eso por solo nombrar algunos de los más de 30 proyectos y películas chilenas presentes en Ventana Sur cruzando límites geográficos y cinematográficos.