A sólo horas que se produjera el tiroteo en contra del embajador ruso en Turquía, y que le provocara la muerte, una nueva tragedia sacudió a Europa cuando un camión embistió contra la muchedumbre que se encontraba de compras de una feria navideña en Berlín.
El incidente recuerda al ocurrido en Niza el 14 de julio pasado, cuando un camión conducido por un seguidor del Estado Islámico, arremetió contra la gente que se encontraba conmemorando la Toma de la Bastilla, y dejó un saldo de 86 personas fallecidas.
Por lo mismo, las autoridades alemanas plantean la tesis de un posible atentado terrorista. El ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière señaló que “muchos elementos apuntan a un ataque”.
La policía detuvo al conductor del camión y señalaron que es de origen afgano o paquistaní, a quien ya le venían siguiendo el rastro, aunque por antecedentes de delitos comunes, no por afiliación a alguna célula islámica radical. Mientras, el copiloto del camión murió tras el impacto contra la feria navideña.
El camión tiene patente polaca, y el dueño de la empresa propietaria del vehículo declaró que un primo suyo es quien lo conducía desde la ciudad de Gdansk en Polonia a Milán, pero sospecha que le pudieron haber robado el camión para cometer este ataque.
“No tenemos ningún contacto con él desde esta tarde. No sé qué ha sucedido. Él es mi primo, lo conozco desde la infancia, yo respondo por él”, señaló Ariel Zurawski, dueño de la empresa.
El gobierno alemán manifestó su pesar por las víctimas fatales producto de este atropello, y esperan que se pueda ayudar a los heridos de la mejor manera.