Chilotes demandan políticas integrales de restauración de iglesias

El terremoto que afectó a la Isla Grande de Chiloé puso sobre la mesa la urgente necesidad de generar políticas patrimoniales que protejan sus tradicionales iglesias. "Si bien hoy día resistieron el sismo, muchas de ellas lo hicieron por intervenciones de emergencia", explicaron desde la Fundación Amigos de la Iglesias de Chiloé.

El terremoto que afectó a la Isla Grande de Chiloé puso sobre la mesa la urgente necesidad de generar políticas patrimoniales que protejan sus tradicionales iglesias. "Si bien hoy día resistieron el sismo, muchas de ellas lo hicieron por intervenciones de emergencia", explicaron desde la Fundación Amigos de la Iglesias de Chiloé.

No sólo las calles y carreteras sufrieron las consecuencias del terremoto de 7,6 grados Richter que afectó este domingo a Chiloé. El fuerte sismo dañó también al amplio espectro patrimonial que caracteriza al archipiélago. Actualmente en Chiloé hay más de 25 iglesias, de las cuales 16 son consideradas Patrimonio de la Humanidad.

El título otorgado por la Unesco en el año dos mil protege dos aspectos fundamentales. El primero tiene relación con lo tangible, referido a la historia y arquitectura de las iglesias, y el segundo tiene que ver con los elementos intangibles como los valores sociales que ellas reflejan.

El trabajo comunitario por y para los miembros de la misma comunidad y la solidaridad son los principios centrales que le entregan a estas iglesias, un valor incalculable para el patrimonio de la humanidad.

La iglesia parroquial de Quellón, la iglesia de Aldachildo en la isla de Lemuy, y la Iglesia de Chonchi, son hasta ahora las consideradas con más daño producto del terremoto. El deterioro, eso si, ocurrió a nivel de imaginería e interiores y ninguna iglesia sufrió perjuicios estructurales.

“Como bien sabemos, algunas de las Iglesias de Chiloé datan del siglo XVIII y creo que justamente por eso y por ser de madera soportaron muy bien el sismo. No tienen mayores daños estructurales. Lo que si,  hay daños significativos en cuanto a la imaginería de las iglesias. Hay muchas imágenes que han caído de sus lugares”, explicó en conversación con el Diario Electrónico, Carlos Feijoo, director ejecutivo de la Fundación Amigos de la Iglesias de Chiloé.

Pese a esto, Feijoo advirtió que los daños en las iglesias se evitaron sólo en tanto que muchas de ellas están siendo sometidas a procesos de cuidados puntuales. “Afirmar la torre, las fachadas o las techumbres, son intervenciones de emergencia que no constituyen bajo ningún punto de vista una solución integra al problema de la sustentación de estos templos en el largo plazo. Es urgente que ello sea intervenido de la debida forma”.

Finalmente, el director ejecutivo de la Fundación Amigos de la Iglesias de Chiloé, hizo un llamado a las autoridades a ocuparse apropiadamente de estos templos:”Queremos  insistir y poner en relieve el requerimiento, la necesidad urgente de que se realicen intervenciones completas de restauración de las iglesias, porque si bien hoy día resistieron el sismo, muchas de ellas lo hicieron por intervenciones de emergencia que se habían realizado. Situaciones absolutamente anormales, parciales que pretenden afirmar durante un corto periodo algún elemento de la iglesia”, concluyó.

Pese al paso del tiempo, las iglesias chilotas siguen siendo utilizadas hasta hoy para la realización de celebraciones religiosas, motivo por el que fueron creadas. En este sentido, son consideradas Patrimonio Vivo, lo que trasciende a su, de por sí relevante, valor arquitectónico.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X