El precio de medicamentos vuelve a ser tema de discusión luego que se diera a conocer un informe de una consultora especializada. Este estudio determinó que el 2015 el precio de los medicamentos subió más que durante todo el período de la colusión de las farmacias.

Otra información relevante afirma que Chile tiene el remedio de marca más caro que todos los países de Latinoamérica, casi un 40 por ciento más que el promedio.

Para el Colegio de Químicos Farmacéuticos los factores que inciden en las alzas están lejos de ser influidas por el IPC, tipo de cambio o el costo de la manufactura del producto.

Mauricio Huberman, presidente del gremio explicó que Chile se rige con el mismo sistema de los Estados Unidos, donde la competencia fija los precios, sin embargo, afirma, en nuestro país no existe competencia, por lo que el mercado oligopólico controla a su arbitrio los precios basados sólo en el marketing.

“El precio se fija desde los años noventa por marketing, no tiene que ver con el costo real, sino que comenzamos a pagar más caro, porque ellos fijan el precio de acuerdo a lo que la gente está dispuesta a pagar, y en Chile como en ese tiempo nos denominábamos los jaguares de Latinoamérica, estamos para la industria farmacéutica dispuestos a asumir los costos, por eso es que pagamos los conciertos más caros, el internet más caro y los medicamentos importados más caros”.

Al respecto, el académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Nicolás Silva dijo que existe una falta de política pública que asuma la regulación de precios, como se hace en casi todos los países de Europa y parte de América.

Agregó que la ley de fármacos 2, que actualmente se discute en el Congreso, estimulará una mayor competencia, sin embargo, no tendrá los efectos deseados, como la baja de precios, ya que en el país está instaurada hace años una integración vertical controladora, además de la potente influencia de la empresa farmacéutica internacional.

“La canela hoy día se sigue utilizando, con subterfugios, pero el auxiliar de farmacia te sigue recomendando el producto que le da más dividendo, mandado obviamente por el dueño de la cadena, quien también recibe bonificaciones, eso no se da en ningún país del mundo, es casi pornográfico. Eso da cuenta que el medicamento se trata como cualquier bien de consumo, pero además lo único que han hecho las Leyes de Fármacos 1 y 2 es tratar de que el mercado compita mejor, porque ya era muy oscuro otorgarle las mismas reglas que el mercado de la ropa”, puntualizó.

Sobre el tema, el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios, Conadecus, Hernán Calderón, indicó que el Ministerio de Salud debería tener estudios que comprueben los costos y así establecer un rango de precios sobre los medicamentos que son los más consumidos por la población.

Coincidió con la idea de que legislar sobre una mayor competencia en el mercado, no tendrá ningún beneficio para las personas.

“Hay una oferta bien reducida, no hay mayor oferta y una falsa competencia entre los proveedores, porque ya tenemos tres cadenas que tienen posicionamiento del mercado y control total del mercado, ellos son los que fijan los precios prácticamente a todos los distribuidores minoristas que existen”.

El  máximo representante de Conadecus, agregó que las farmacias populares no han removido suficientemente el piso de los precios en el mercado de los medicamentos. Aunque valoró la iniciativa, afirmó que se han detectado algunos problemas de abastecimiento y por otro lado un sobre stock de remedios, lo que da cuenta que recién se está experimentando con este sistema.